Socialmente está mejor visto ser padre a los 40 años porque es donde se asume, que el adulto llega a tener una estabilidad ideal para una familia.
Pero afrontémoslo: cada vez más hombres se convierten en padres después de 40 años. Los tiempos están cambiando, y la gente está posponiendo la paternidad más y más cada año.
Esta tendencia, que cobró impulso con la crisis económica de 2007, está dando paso a una edad biológica ideal para tener hijos: según los expertos, a los 30 años. Además, advertimos que el riesgo de tener un hijo después de alcanzar la edad recomendada no sólo tiene consecuencias negativas para ellas.
A los 25 años, la tasa de éxito del embarazo es del 25% y a los 40, desciende al 5%. Por otro lado también para ellos: los espermatozoides adultos pueden ser muy perjudiciales para el niño, hasta el riesgo de que el recién nacido sufra muchas enfermedades ha aumentado significativamente.
Índice
Riesgos de ser padre a los 40
Adolescencia prematura y síndrome de Down
Según un estudio publicado en Epidemiology en marzo de 2005, los padres mayores tienen más probabilidades de que el parto sea antes de tiempo. Los investigadores llaman a este efecto el efecto portador de los padres.
Las investigaciones han demostrado que los genes de las células espermáticas influyen en el desarrollo de la placenta. Por lo tanto, los espermatozoides más viejos pueden llevar un modelo menos perfecto, lo que hace que la placenta sea menos efectiva y lleve a los bebés prematuros.
El parto prematuro tiene una serie de consecuencias para la salud del bebé: es más probable que tenga sobrepeso, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Autismo e hiperactividad
Se desconoce la causa exacta del autismo, que afecta a la forma en que las personas interactúan con otras, pero puede haber un vínculo con la edad de los padres.
Un estudio publicado en 2006 en los Archivos Generales de Psiquiatría muestra que los niños nacidos de hombres mayores de 40 años tienen seis veces más probabilidades de sufrir de autismo e hiperactividad que los niños nacidos de hombres menores de 30 años.
Los hombres de más de 50 años tienen cuatro veces más probabilidades de tener un hijo con síndrome de Down que los padres más jóvenes.
El trastorno de hiperactividad TDAH, que provoca síntomas como la falta de atención y la hiperactividad, también es más probable en los hijos de padres mayores. Un estudio publicado en en 2013 muestra que los niños que nacen de hombres mayores de 45 años tienen 13 veces más probabilidades de tener TDAH que los niños que nacen con hombres de 20 años.
Mayor riesgo de cáncer
Además, el riesgo de que un niño sufra retinoblastoma, que es un tipo de cáncer de ojo, se triplica si el padre es de 45 años. Esto se basa en datos epidemiológicos históricos que muestran que puede haber un vínculo entre el daño del esperma débil y el ADN y el desarrollo de estos cánceres.
Sin embargo, los datos no son fáciles de reproducir en términos clínicos, por lo que todavía no entendemos el mecanismo de estos cánceres.