Para muchos padres hacer frente a rabietas puede convertirse en algo cotidiano, sobre todo cuando tu hijo alcanza los dos años de edad, momento donde estas pueden presentarse con más frecuencia.

Te hablaremos un poco de como puedes hacer frente a rabietas de tus hijos para que puedas afrontar esta problemática de la manera más efectiva posible.

¿Cómo hacer frente a rabietas?

Hacer frente a rabietas puede ser una experiencia no muy grata pero necesaria, cuando tu hijo comience hacer sus pataletas, incluso llegando a romper objetos o hasta querer pegarte lo ideal es tomarlo en brazos e inmovilizarlo.

Poco a poco notaras como se cansara de hacer su rabieta pasando de la ira al llanto, y luego no le quedaran fuerzas para estar molesto, aplicar la psicología infantil puede ser muy oportuno.

Cómo hacer frente a rabietas

Cómo hacer frente a rabietas

Algunos odian que se les limite sus movimientos durante una rabieta, en caso de empeorar es recomendable que lo dejes en un lugar donde no pueda hacerse daño o romper más objetos.

Hay que recordar las reglas de oro para hacer frente a rabietas, son imprescindibles para poder sobrellevar este episodio y evitar que se agravado.

  • No discutas con tu hijo.
  • No le grites.
  • Nunca le ofrezcas algo a cambio para que deje la rabieta.
  • Mejor no le castigues por una rabieta.
  • No te sientas mal si hace una rabieta en la calle.

Nunca debes igualar tu mentalidad a la de tu hijo, no razona igual que tu, al gritarle solo empeoraras más las cosas, si le ofreces algo a cambio solo lo alentaras a repetir estas actitudes.

Los castigos no ayudan a prevenir las rabietas por eso no deben formar parte de tu plan para hacerles frente.

Por otro lado no puedes dejar que una rabieta fuera de casa te afecte, tu hijo podría notar esto y usarlo en tu contra cuando salga de casa o recibas visitas.

¿Cómo evitar una rabieta?

Una manera para prevenir rabietas en niños es que elabores una rutina diaria para evitar que el niño pueda frustrase al no saber que hacer.

Una rutina diaria le ayuda a mantenerse tolerante durante la mayor cantidad de tiempo posible.

Algo que debes tener en claro es que jamás debes comprometerte o sobrepasar tus limites mientras tu hijo tiene una rabieta, esto resultara en algo negativo tanto para tu hijo como para ti.

Cuando quieras indicarle a tu hijo sobre no hacer algo trata de hacerlo con el mayor tacto posible para que pueda aceptar fácilmente.

Otro error común de los padres es querer desafiar a los niños cuando quieren que hagan algo de manera absoluta, si debe salir con su abrigo, puede que no necesite tener el cierre abrochado, son detalles que terminarían por afectar su relación.

Es recomendable hablar con el niño cuando este sereno, donde puedas explicarle como hacer las cosas y que ciertas actitudes que toma a veces son erróneas e inaceptables, poco a poco tu hijo ira aprendiendo.