Los trastornos del habla y el lenguaje en los niños pueden incluir una variedad de condiciones que interrumpen la capacidad de su comunicación. Hoy conocerás 6 trastornos de lenguaje en la infancia.

6 Trastornos de lenguaje en la infancia

Los trastornos graves del habla y del lenguaje pueden llegar a ser grave si no se tratan, ya que pueden impedir la participación de los niños en la familia, la comunidad y el rendimiento escolar.

Se debe tener presente que el lenguaje es un sistema multifacético y los niños pueden mostrar patrones variables de habilidad y déficit.

Los esfuerzos para poder identificar los subtipos de trastorno de lenguaje en la infancia en general no han tenido mucho éxito. Sin embargo existen varios estudios a gran escala que informan que las evaluaciones de diferentes dominios del lenguaje tienden a concentrarse en un factor del lenguaje común.

Lo que hacen los médicos es describir el perfil particular de fortaleza y déficit de los niños teniendo en cuenta que este perfil puede ir cambiando con el tiempo por varias razones. Conoce ahora los 6 trastornos de lenguaje en la infancia.

1. Dislexia

La dislexia es un tipo de discapacidad de aprendizaje. Un niño con una discapacidad de aprendizaje tiene problemas para procesar palabras o números. Existen varios tipos de problemas de aprendizaje.

2. Disfasia

La disfasia se caracteriza porque el niño tiene un problema con el habla. Es decir para los niños que tienen disfasia es mucho más difícil construir frases y no pueden expresar sus pensamientos de una forma correcta.

Esto se puede deber a una lesión que se encuentra en el cerebro, específicamente en la zona que se vincula con el habla. La mayoría de los niños que padecen de este trastorno no son capaces de entender y comprender lo que los demás le dicen. Y cuando tienen que hablar no pueden expresarse con las palabras adecuadas. Su vocabulario suele ser más escaso y su memoria también.

3. Discalculia

No es inusual que un niño tenga dificultades con la tarea de matemáticas de vez en cuando. Pero si tiene problemas con los números o con puntajes bajos en las pruebas de matemáticas y aún le va bien en otras materias, podría tener una discapacidad de aprendizaje de las matemáticas llamada discalculia.

Es una condición relacionada con el cerebro que hace que la aritmética básica sea difícil de aprender. Puede darse en familias, pero los científicos no han encontrado ningún gen relacionado con él.

La investigación sugiere que es tan común como la dislexia, un trastorno de lectura, pero no tan bien entendido. De hecho, los niños y los padres a veces lo llaman «dislexia matemática», pero esto puede ser confuso porque la discalculia es una condición completamente diferente. Su escuela o médico pueden llamarlo «discapacidad de aprendizaje de las matemáticas».

Este trastorno se hace presente cuando el niño no puede aprender las normas ortográficas. Para los niños con este trastorno es muy difícil poder interiorizarse con la ortografía, no puede saber cuando comete errores de ortografía. Ya que suele confundir una letra por otra al momento de redactar o también porque se parecen mucho al pronunciarlas. También pueden omitir o añadir letras que no deberían ir.

5. Dispraxia

Los niños con dispraxia a menudo tienen problemas de lenguaje y, a veces, un cierto grado de dificultad con el pensamiento y la percepción. La dispraxia, sin embargo, no afecta la inteligencia de la persona, aunque puede causar problemas de aprendizaje en los niños.

La dispraxia del desarrollo es una inmadurez de la organización del movimiento. El cerebro no procesa la información de una manera que permita una transmisión completa de mensajes neuronales. Una persona con dispraxia tiene dificultades para planificar qué hacer y cómo hacerlo.

6.Disgrafía

Este trastorno tiene está vinculado con la escritura. Los niños que tienen disgrafía no pueden plasmar las palabras en el papel de una manera correcta. Tampoco pueden deletrear las palabras que ellos mismos escriben. Además tienen dificultades para poder sujetar los lápices y tienden a cansarse de inmediato cuando escriben.