Hacer ejercicios livianos y aquellos que no requieran un mayor esfuerzo, por parte de las embarazadas, son muy saludables para la madre y el bebé.
Siempre es recomendable consultar al médico si la mujer no tiene contraindicaciones, pero el caminar generalmente es beneficioso para las embarazadas.
Caminar sirve para relajar tensiones y es un ejercicio ideal para tonificar la mayoría de los músculos y mejorar la circulación sanguínea. Esto es fundamental durante el embarazo, una etapa en la que precisamente la circulación se resiente tanto.
Índice
¿Cómo se debe caminar durante el embarazo?
Algunos consejos prácticos para hacer este ejercicio son:
- Caminar a paso ligero: debe cuidarse de no forzar el ritmo, activando el sistema cardiorrespiratorio, solo cuando resulte cómodo.
- Comenzar de a poco: sobre todo si la embarazada no está acostumbrada a hacer ejercicios. Puede empezar por 30 minutos diarios e ir incrementándolos de manera gradual.
- Tratar de salir todos los días de lo semana: o si se complica la mayor cantidad de días posibles.
- Cuando hace calor cuidar la vestimenta: debe ser holgada, transpirable y también protegerse del sol.
- Calzado ha de ser cómodo
- Llevar una botellita de agua para la hidratación.
¿Cuáles son las ventajas de caminar durante el embarazo?
Las principales ventajas son las siguientes:
- Ayuda a controlar el aumento de peso: lo importante no esforzar el organismo. Lo bueno es que es un ejercicio aeróbico de bajo impacto.
- Hace circular la sangre: esto ayudará a prevenir los edemas y sus consecuencias, tales como la hinchazón de pies y otras.
- Brinda vitalidad: al caminar al aire libre mejora la oxigenación del organismo y el del bebé, y previene estados emocionales negativos como la depresión.
- Facilita el trabajo de parto: por el balanceo pélvico que se produce durante la caminata. También gracias a que las piernas se fortalecen permitirá que la mujer llegue con fuerza al momento de dar a luz y evitar los calambres en dicho momento tan especial.
- Favorece la recuperación posparto: ya que proporciona fuerza, tonicidad y mejorar la forma física en general.
- Ayuda a aliviar el estreñimiento: por lo que regula el intestino de la mujer y evita la formación de hemorroides.
- Reduce las molestias del embarazo: como la ciática o la lumbalgia porque el cuerpo está activo y los músculos se moverán con mayor facilidad al estar entrenados.
Aunque estos ejercicios aeróbicos son bastante livianos, debe consultarse al médico antes de comenzar a realizar algún ejercicio, para saber si no está contraindicado para la mujer embarazada.