Todos concordamos que durante el embarazado es muy importante hasta en los más mínimos cuidados, además de tener conocimiento de algunas enfermedades, para así prevenir posibles riesgos. Hoy hablaremos de la toxoplasmosis durante el embarazo, un tema importante a considerar, ya que puede afectar de manera muy perjudicial a el feto.
¿Qué es la Toxoplasmosis?
Para poder entender esta enfermedad debes saber primero qué es y porqué se produce. La toxoplasmosis es conocida por ser una infección que es provocada por un parásito microscópico llamado toxoplasma Gondii.
Este parásito es universal y muy a menudo es latente a producir sintomatología. Esta enfermedad es capaz de generar síntomas leves, pero a veces graves, sobretodo en mujeres embarazadas, y puede llegar a provocar abortos o lesiones en el recién nacido.
El porcentaje de que la embarazada contraiga la infección y pueda afectar al feto es de un 40%. Las posibilidades de que el bebé pueda ser contagiado aumenta a medida que el embarazo avanza. El primer trimestre es menos frecuente en comparación al segundo y el tercero, hay menos probabilidades. No obstante, durante el primer trimestre es cuando se producen los mayores daños al feto.
La transmisión de la toxoplasmosis durante el embarazo puede tener su origen por varios factores algunos de ellos son:
- Ingerir frutas o vegetales contaminados.
- Tomar agua contaminada.
- Tener contacto con tierra contaminada, arena de la caja de un gato o carne que pueda estar infectada.
Se debe tener en cuenta que la toxoplasmosis no se transmite de persona a persona, solo en los casos de embarazo donde la madre se lo transmite al bebé.
¿Cuáles son los síntomas de la toxoplasmosis durante el embarazo?
En la mayoría de los casos esta enfermedad es asintomática. Las personas no se dan cuenta que son portadores de la infección y en algunos casos algunos síntomas pueden ser de corta duración y muy parecidos a una gripe. Por esta razones las mujeres que portan el virus no suelen darse cuenta hasta el nacimiento de su bebé.
Existen estudios que dicen que el 90% de los bebés con toxoplasmosis congénita (cuando el niño se infecta antes de nacer) no presenta síntomas los primeros días, sino que empieza a presentarlos varios meses o años después, a excepción de bebés prematuros que muestran signos de infección al nacer. Los síntomas que se pueden presentar son los siguientes:
- Ligera hinchazón de los ganglios.
- Dolor de garganta.
- Cansancio.
- Dolores musculares.
Todos estos síntomas suelen aparecer semanas después de haber contraído el virus, pero como ya se mencionó incluso no pueden presentarse, sino tiempo después.
Salus para el cuidado de bebes sobretodo en el primer trimestre y esto podría alteraciones neonatales como:
- Sufrimiento neurológico.
- Convulsiones.
- Hidrocefalia.
- Cuadros hemorrágicos.
- También puede provocar quistes en la retina y esto podría aparecer patología oculares que aparecerán en el niño a lo largo de su vida.
¿Cómo se puede evitar la toxoplasmosis durante el embarazo?
Para evitar la toxoplasmosis durante el embarazo debes tener cuidado a la exposición a heces de gato, en su lugar busca a alguien quien se encargue de cambiar la arena.
Cuando vayas a comer a fuera, siempre pide carne bien cocinada, para evitar cualquier problema más adelante.
Lavarse bien las manos después de cada contacto con algún gato o con la carne cruda.
No ingerir leche ni huevos crudos, también evite todo tipo de trabajo de jardinería.
¿Qué debes tener en cuenta?
Durante el embarazo se debe tener mucho cuidado con lo que consumes, lo que haces y sobretodo con tu higiene. Existen enfermedades como la toxoplasmosis que muchas veces no presenta síntomas. Por eso lo mejor es ir regularmente donde tu doctor para que te revise.