Si nota que está embarazada, imagínese todo, incluso la primera noche con tu bebé. Los nervios siempre estarán presentes porque es algo nuevo. Una pequeña vida depende de ti y hay muchas preguntas.
El primer día transcurre sin problemas, con emociones moderadas, responsabilidad y curiosidad a partes iguales. Pero es hora de ir a la cama.
El tiempo se acerca. Recuerdas lo que le hiciste a tus padres, besaste a tu hijo y le diste las buenas noches. Él duerme completamente y tú crees que va a ser un pedazo de pastel. Así que duerme por la noche, ¿no? eo crees por ser la primera noche con tu bebé, aún no sabes qué va a pasar.
La mala noticia es que su hijo no tiene idea de cuál es su rutina diaria. No tiene un horario ni un ambiente normal. Acaba de salir de vientre de mamá, y llevará mucho tiempo acostumbrarse a ello.
Estás empezando a tener una extraña sensación de incomodidad. Sorprendido por la responsabilidad del niño y los sonidos inquietos, usted nota que es casi imposible quedarse dormido esa noche.
Pasó unos días en el hospital con la ayuda de médicos y enfermeras y se sintió seguro. De repente te sientes abandonado y solo ante el peligro en esta primera noche con tu bebé.
Abrumado por el ruido, se produce un silencio repentino. En lugar de relajarse, el silencio tiene el efecto contrario: te pones aún más nervioso. ¿Qué pasa entonces? ¿Ha dejado de respirar? ¿Va a estar todo bien?
¿Qué puede hacer para pasar bien la primera noche con tu bebé?
Concéntrese en los pasos que debe seguir antes de afrontar la primera noche con tu bebé. Verifica los deberes uno por uno sin pensar en el siguiente. Si le parece bien, haga una lista. Su baño, su comida, sus pañales, su ropa cómoda y apropiada, si sabes que lo has hecho todo, dormirás mejor.
Cuídate mucho. Esto es importante. Acabas de dar a luz y para cuidar a tu hijo, tienes que ser buena. es importante. No pierda tiempo en el cuidado personal.
No te obsesiones. Una cosa es asegurarse de que se sienta cómodo en la primera noche con tu bebé y no tenga anormalidades, y otra cosa es revisar cada dos segundos para ver si está respirando. ¡Claro que respira! Y si lo sacudes cada dos o tres horas para asegurarte de que está bien, terminarás haciéndolo sentir incómodo y estresado.
Preste atención a su dieta. Es muy pequeño y se debe comer (beber) cada dos o tres horas. Si no pide comida en este momento, despiértalo ofreciéndole pechos, si es posible. Debe comer y sentir que su madre está allí.
Para disfrutar de la primera noche, es importante tener todo lo necesario a mano. Todo lo que consideres necesario, tenlo en cuenta, aunque no puedas usarlo. Saber que todo está a su alcance, le proporciona seguridad.
La primera noche con tu bebé y quizás otra noche, trate de tenerlo junto a su cama. La cuna junto a la cama, con la que se puede sacar, tocar y ver que todo está perfecto, siempre ayuda.
Descansa todo lo que puedas. Se inicia una nueva etapa en la que necesitas toda tu energía. Cuando el pequeño duerma, haz tú lo mismo.