El  dolor de los dientes en niños no solamente se da en la fase de dentición, entre los seis u ocho meses de vida, sino también en años posteriores a esa etapa.

Los padres se suelen desesperar y a veces cometen errores a la hora de tratar de calmar ese dolor bucal que afecta a sus hijos y los pone de muy mal humor.

El dolor puede provenir de los dientes o de las muelas en los niños por varias razones y de acuerdo al origen existen varios métodos para aliviarlos, al menos hasta que pueda visitar a un dentista.

¿Qué hacer cuando el niño tiene dolor en dientes?

Sabemos por propia experiencia lo molesto que suele ser el dolor de dientes o muelas. Pero lo recomendable antes de realizar alguna acción aconsejamos tomar ciertas precauciones:

Observar la boca del niño: es para tratar de determinar el origen del dolor. Muchas veces los niños pueden quejarse del dolor en la boca que no tiene relación con los dientes sino que pueden ser debidos a llagas, dolores de oído, o sinusitis. Así descartaremos otro tipo de complicaciones.

El dolor de los dientes en niños

es preciso determinar fuente del dolor

Cuando el dolor viene de un diente que se mueve: lo primero es pedirle al niño que no lo toque ni trate de que se caiga, ya que esta acción podrá provocar más molestias y daños irreparables en su boca, debido a que pueden romperse más de un diente.

Ver si dolor es producido por un nuevo diente: hay que evaluar si amerita salir corriendo al dentista o es una situación que puede esperar unos días, y tratar de distraer al niño para que no se acuerde de ese diente.

¿Cómo puede aliviarse del dolor de los dientes en niños?

Una vez estudiado el caso y teniendo una noción de lo que está produciendo el dolor de dientes, podemos pasar a la acción.

Colocar una compresa fría: el hielo servirá para disminuir la inflamación de las encías del niño. Para ello bastará con colocar una toallita de tela húmeda en una bolsa de plástico y enfríala en el refrigerador. La toallita puede empaparse en una infusión de manzanilla que actuará como analgésico natural y no tendrá contraindicaciones.

Si se trata de un niño que come alimentos sólidos una fruta fría, que haya estado en el refrigerador, ayudará también para calmar el dolor de los dientes en niños.

Ejercer presión en las encías: si el que tiene problemas con sus dientes es un bebé la presión en las encías lo distraerá del dolor de la dentición.

El masticar un aro especial para la dentición: a temperatura ambiente o una mordedera que sea de su agrado lo ayudarán a distraerse y olvidarse del dolor.

Lasgalletas para la dentición”: también resultan efectivas muchas veces,  ya que son bastante duras y no tienen azúcar.

Masajear las encías del bebé: se puede hacer con un dedo meñique limpio y muy despacio.

El dolor de los dientes en niños

el mordillo es una buena opción

Otros métodos para aliviar el dolor de los dientes en niños

Uso de analgésicos tópicos: algunos padres optan por esta opción. Este tipo de analgésicos se compran en farmacia sin receta. Hay que tener cuidado de no darle a tu bebé productos que contienen benzocaína, ya que no deberían usarse en niños menores de 2 años sin antes consultarlo con su médico.

Un riesgo de estos medicamentos es que se quedarán en el lugar donde los apliques y pueden desplazarse. Lo más comùn es que el bebè se trague parte una parte de ellos con la saliva y le produzca problemas estomacales.

Usar medicamentos para el dolor

Si los métodos anteriores para dolor de los dientes en niños no funcionaron deberás concurrir al médico para que le receta algo efectivo para tu niño.

Generalmente en niños mayores a los 6 meses de edad el ibuprofeno es una buena opción, ya también reducirá la inflamación en sus encías.

Muchas veces se confunden algunos síntomas como los vómitos, la diarrea o la fiebre y se los asocia con la dentición. Hay que aclarar que estos no tienen una relación directa con ello y son síntomas de otras enfermedades.

Hay muchos medicamentos de venta libre en le mercado pero siempre recomendamos que sean suminstrados por un médico ya que muchos ellos son solo especificados para adultos y pueden causar daños en la salud de los más pequeños.