La hepatitis durante el embarazo suele cursar similar que en otras personas, los agentes etiológicos principales son el virus de la Hepatitis A y el virus de la Hepatitis B.

Se han descrito varios virus de la hepatitis, A, B, C, D y E, pero solo los antes mencionados son los que afectan a las embarazadas. Es una enfermedad que inflama el hígado y puede transmitirse al bebé.

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Síntomas de la hepatitis durante el embrazo

La hepatitis durante el embarazo se manifiesta igual que en otros individuos. Su tiempo de incubación dura alrededor de 45 a 160 días, por lo que una persona puede tener el virus pero no manifestar síntomas.

  • Cansancio
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Pérdida del apetito
  • Ictericia (Coloración amarillenta de piel y mucosas)
  • Dolor abdominal
  • Orina oscura
  • Heces de color claro
  • Dolor en el hígado

El contagio hacia el niño ocurre tras el parto, ya que la hepatitis durante el embarazo es bloqueada por la placenta actuando como barrera evitando que sea contagiado en feto.

La hepatitis durante el embarazo puede confundirse con los síntomas que experimenta una mujer embarazada propio de su estado.

En estos casos se recomienda realizar las pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico.

Hepatitis durante el embarazo

Hepatitis durante el embarazo

¿Como prevenir la hepatitis durante el embarazo?

La hepatitis durante el embarazo se puede prevenir con la aplicación de la vacuna, la vacuna contra la hepatitis B se encuentra en el esquema de vacunas de la mujer embarazada, la vacuna para la hepatitis A es opcional.

Para evitar la hepatitis A se debe evitar el consumo de alimentos contaminados, mal lavados, no cocidos adecuadamente y de procedencia desconocida.

Tratamiento de la hepatitis durante el embarazo

La hepatitis durante el embrazo no se trata de manera convencional con medicamentos antivirales, ya que pueden afectar al feto.

El tratamiento se enfoca en causar el menor daño posible al hígado para evitar que aparezcan las complicaciones.

Además, es importante cuidar la alimentación y evitar algunos medicamentos. Solo se recomienda algunos analgésicos y antipiréticos para aplacar los síntomas.

Tras el parto el recién nacido puede recibir la vacuna como medida profiláctica si la madre manejaba el diagnóstico de hepatitis, también se puede administrar gammaglobulina.

En el caso de la hepatitis A puede ser tanto prevenida como tratada con la inmunoglobulina. Ésta se administra dentro de las primeras dos semanas tras el contagio. Además, esta brindará una protección por tres meses, no existe riesgo de usarla durante el embrazo.