La ecografía transvaginal, también llamado ultrasonido transvaginal, es un examen médico de diagnóstico que debe realizarse toda mujer al comienzo de su embarazo.

Es muy importante porque por medio de este estudio se pueden diagnosticar problemas en la región pélvica, quistes o infecciones.

Además la ecografía transvaginal puede realizarse para confirmar un embarazo de pocas semanas.

¿Cuándo debe hacerse este estudio?

Cuando la mujer siente dolores pélvicos, sangrado anormal sin causa aparente o infertilidad debe hacerse una ecografía transvaginal.

Pero también los médicos la recomiendan cuando el profesional médico tiene sospechas de que haya un embarazo ectópico o ante la presencia de quistes en la zona vaginal. También se hace para colocar un DIU (dispositivo intrauterino).

Entre las causas más comunes, en las que el ginecólogo pueda solicitar que se haga este estudio durante el embarazo, se encuentran:

  • Hacer un monitoreo de los latidos del bebé
  • Identificar las primeras señales de un posible aborto
  • Observar como se desarrolla la placenta
  • En casos de sangrado vaginal
      La ecografía transvaginaldiagnostica problemas en la región pélvica

¿Tiene alguna preparación especial la ecografía transvaginal?

Por lo general no es necesario ningún tipo de preparación especial para que la mujer se realice el estudio. Se hace en un consultorio médico y por eso se recomienda el uso de ropa cómoda para que se la pueda retirar con facilidad.

Si la mujer tiene la menstruación o presenta sangrados (sin causas aparentes), y lleva un tampón, se lo debe quitar al momento de hacerse el examen.

Algunas veces, para obtener buenas imágenes provenientes del ultrasonido, los técnicos pueden solicitar a la mujer que beba dos vasos de agua, cerca de una hora antes de realizar el estudio, y que retenga el líquido ( es decir que no orine aunque tenga ganas).

En otros casos se puede pedir lo contrario, es decir que se vacíe la vejiga antes de realizar el estudio. Todo dependerá de las causas por las que se solicita la ecografía transvaginal.

¿Cómo se hace el examen?

Para realizarse este estudio, la mujer deberá acostarse en una camilla ginecológica con las piernas abiertas y ligeramente dobladas.

El médico introducirá en el canal vaginal, un aparato de ultrasonido, que está protegido con un condón y es lubricado.

Mantendrá este aparato cerca de 10 minutos pudiendo moverlo para obtener mejores imágenes. Debido a los movimientos la mujer podrá sentir alguna presión en la vagina o en la parte interior de la barriga. Si ocurre deberá informarlo a quien le esté realzando el examen.

¿Este estudio es peligroso para el feto?

No es un estudio que resulta peligroso para el feto sino que todo lo contrario, ya que resultará beneficioso porque permitirá comprobar cómo se encuentra el útero, la presencia del embrión y la frecuencia del ritmo cardíaco.

La ecografía transvaginal permitirá evaluar además como se desarrolla el embarazo y si existen anomalías. Al tratarse de un examen no invasivo hoy en día se realiza con frecuencia.

Los primeros meses de embarazo son fundamentales para la salud del bebé y este tipo de controles ayudan a que se desarrolle con normalidad.