Si llevas el registro del sueño de tu bebé te podrás organizarte mejor y planificar tu día. Y esto es porque sabrás la cantidad de horas exactas que duerme tu niño y comprender los ciclos de sueño de tu hijo.

Muchos padres pueden identificar problemas que se pueden convertir en malos hábitos gracias al registro del sueño que hacen de sus hijos. Por eso aquí te daremos algunas claves para que puedas hacerlo tu misma.

¿Cómo hacer un registro del sueño de tu bebé?

Ante todo será necesario organizarse y registrar cada momento relacionado con el descanso de tu bebé. Y no solamente los momentos del día en los que duermen, sino además registrar los despertares nocturnos frecuentes y las inconsistencias a la hora de irse a la cama.

registro del sueño

Ante todo será necesario organizarse y registrar cada momento relacionado con el descanso de tu bebé.

Para volcar todos estos datos te recomendamos hacer una planilla o bajarte una especial de internet para ello.

Deberás hacer lo siguiente:

  • Colorear los cuadros para indicar cuándo duerme tu hijo.
  • Marcar el momento en el que se levanta por la mañana y de las siestas con una letra, por ejemplo “D”.
  • Usar otra letra, por ejemplo la “A”,  para indicar el momento en el que lo acuestas para una siesta y por la noche.
  • Tras completar la tabla durante unos días verás cómo se repite un patrón. Puedes usar esta información para decidir si necesitas hacer algún ajuste en la rutina de sueño de tu hijo.

¿Mi bebé debe tener una rutina de sueño?

Es recomendable seguir una rutina antes que el bebé se vaya a dormir. Puedes probar la siguiente o cambiar algunos pasos, todo dependerá de la efectividad de la misma.

registro del sueño

Es recomendable seguir una rutina antes que el bebé se vaya a dormir.

  • Bañar al bebé siempre a la misma hora.
  • Dar un masaje relajante con crema hidratante
  • Vestir al bebé con su pijama, a la vez que puedes hablarle en voz baja.
  • Ofrecer el pecho haciendo una caricia en su mejilla.
  • Hacerlo eructar golpes en su espalda
  • Cuando notes que el bebé está relajado, ponerlo en su cuna, arroparle y espera silenciosamente que él se cierre los ojitos y se duerma.
  • Poco a poco, el bebé asociará todo el proceso con la hora de dormir.

Lo importante es seguir esta, u otra rutina que te de buenos resultados, de manera diaria. Si el bebé alguna noche no se duerme tras seguirla, puede ser por enfermedad, nacimiento de un diente o alguna molestia, intentarlo a la noche siguiente. Verás como dará resultado en poco tiempo.