El cólico de riñón en el embarazo puede presentarse en cualquier momento. El cuerpo femenino experimenta muchos cambios. Algunos de los cuales afectan al tracto urinario tanto anatómica como funcionalmente.
Estos cambias hacen que la mujer embarazada sea susceptible a infecciones del tracto urinario y a la formación de cálculos renales (piedras) en los riñones o en el tracto urinario que conducen a un cólico renal conocido.
La causa del cólico de riñón en el embarazo es la formación de cálculos renales o cálculos en los uréteres. Estos cálculos se forman a partir de cristales, principalmente oxalato de calcio, que es liberado por la orina.
En caso de dolor abdominal severo durante el embarazo, se recomienda consultar a una institución médica ya que puede ser un síntoma de cólico, nefritis o tracto biliar, apendicitis o íleo. Estas son enfermedades muy dolorosas para la madre, pero por lo general no son peligrosas para el bebé.
Síntomas de Cólico de riñón en el embarazo
Los síntomas se caracterizan por un dolor repentino en un lado del abdomen o de la columna lumbar que causa una sensación de ardor o punción. Este dolor es intermitente cuando ocurre y desaparece espontáneamente. Por lo general, irradia radiación a los genitales y a la parte baja de la espalda.
El dolor durante la explosión, el dolor en la orina (disuria) y el deseo constante de pasar a través de la orina. El estado general (fiebre, náuseas o vómitos) generalmente no empeora.
Aunque es una enfermedad rara durante el embarazo, las mujeres embarazadas son afectadas por esta razón debido al dolor insoportable. Sus síntomas requieren de tratamiento intravenoso. A pesar de los síntomas escandalosos, generalmente no hay riesgo para el feto.
Diagnóstico y tratamiento de los cólicos
El ultrasonido es la prueba más segura y fiable para el feto y la madre cuando se produce el cólico de riñón en el embarazo. Sin embargo, se pueden utilizar otros exámenes. La resonancia magnética o las imágenes de baja frecuencia son la mejor opcion. Si se presenta cólico nefrítico se puede usar. También dependiendo de la gravedad de la afección y del trimestre del embarazo.
Además de los cálculos, cualquier otro elemento que ocupe el pantano y bloquee el riñón puede causar cólicos. Esto es cierto para algunos tipos de cáncer que se desarrollan en el útero o que involucran cáncer con órganos adyacentes como el intestino, el ovario o el útero.
También puede ser causada por enfermedades leves como la fibrosis retroperitoneal o vasodilatación como el aneurisma aórtico.
Es importante no confundir el cólico de riñón en el embarazo con otras enfermedades que causan dolor lumbar.
La tasa de extracción espontánea de cálculos durante el embarazo es alta. Por esto, el tratamiento inicial suele ser conservador, basado en analgésicos orales y en el control de la evolución del ultrasonido.
Las complicaciones clínicas que se pueden presentar, como la inflamación renal aguda (infección del tracto urinario superior) y/o la obstrucción del tracto urinario deben ser tratadas urgentemente por urólogos y ginecólogos a medida que aumenta el riesgo de parto prematuro.
Estos dolores pueden causar mucha incomodidad en la madre, ya es suficiente el peso de su vientre. Las recomendaciones más comunes y de hecho, la más importante, es tomar mucha agua. Lo normal, que son dos litros, es la recomendación mínima. Si puedes tomar un poco más sería mucho mejor.