El valor de la humildad en los niños es uno de los valores más importantes en la educación. Ser humilde significa sentir respeto por los demás, no subestimar a nadie, no verse superior a los demás y, sobre todo, estar conectado con el aprendizaje permanente.
La manera más importante de enseñar a los niños a ser modestos es explicar el significado de esta palabra abstracta utilizando ejemplos y situaciones reales y, por supuesto, dar ejemplo. Los padres tienen un papel muy importante que desempeñar aquí.
La humildad es un valor que no se aplica tanto a los niños pequeños. Los niños tienen una tendencia natural hacia el egoísmo, y su supervivencia depende de ello, porque su progreso depende de los adultos.
Sin embargo, a medida que crecen, debe quedar claro que no son los únicos en el mundo y que hay otros a su alrededor que también necesitan atención y respeto.
Todos tenemos cualidades especiales que otros deben respetar y apreciar. Deben entender que no son mejores que los demás y, por lo tanto, no deben diferenciarse de los demás porque pueden sentirse mal.
¿Qué es y cómo enseñamos humildad a los niños?
La humildad es un valor difícil de explicar, pero necesitamos informar a nuestros hijos para que puedan identificarse mejor con los demás y tener buenos amigos.
Cuando le hablas a un niño sobre la humildad, es normal que no te entiendan. La palabra humildad, que viene del latín, significa «conciencia de los límites». Esto significa estar consciente de los propios errores y debilidades.
Para que el niño entienda el significado de la humildad, los padres pueden beneficiarse de situaciones reales y cotidianas:
– Aproveche el hecho de que su hijo juegue en equipo para explicarle que no siempre gana y que es una humildad aceptar las derrotas y felicitar al ganador.
– Enséñele a su hijo a ganar sin burlarse o reírse de los perdedores. Y explique que es la humildad.
– Los abuelos son fantásticos portadores de valores como la humildad. Enseñe a su hijo a respetar y escuchar a los ancianos. Y diles que eso también es humildad.
– Si su hijo está enojado por las malas notas y piensa que el maestro tiene «manía», enséñele a aceptar la tensión y a esforzarse más. Y explique que esto también es humildad.
– Si su hijo ve animales pequeños como mariposas o insectos, explíquele que ninguno de estos animales es tan importante como los más grandes. Enséñale a respetarlos y comprenderá que esto es humildad.
– Pedir perdón no es una tarea fácil. Pero es una reflexión y un arrepentimiento necesarios. Enséñele a su hijo que es importante pedir perdón para poder reconciliarse. Si en algún momento toca a su amigo. Cuando dijo algo feo. Si quieres hablar con tu hermano. Explique que debe disculparse. Y eso también es humildad.
Para que los niños puedan convivir adecuadamente en el futuro y ofrecer siempre una buena educación, es necesario que aprendan y apliquen los valores más importantes.