Durante el embarazo, tu cuerpo sufre diversos cambios. Uno de los muchos que se dan es la aparición del tapón mucoso. Vamos a ver en qué consiste exactamente.
Qué es un tapón mucoso
Al comienzo de un embarazo, las secreciones que se producen en el cuello uterino fabrican una especie de barrera que hace las veces de protección de la matriz de posibles infecciones. A esta singular barrera protectora se conoce como tapón mucoso.
Posteriormente, cuando el cuello uterino empieza a dilatarse y a afinarse, es decir, cuando se acerca el momento del parto y tu cuerpo se parapara para el gran momento, este tapón mucoso es expulsado.
No obstante, este tapón mucoso no siempre se expulsa de golpe. Es posible que vaya saliendo poco a poco, en forma de flujo vaginal intenso. Es fácilmente identificable, ya que se va lentamente durante varios días y en forma de una especie de clara de huevo.
El tapón mucoso puede aparecer también en distintos tonos. Es relativamente habitual que se expulse en colores amarillentos o teñido de rojo sangre, rosa o marrón.
También puede ser expulsado de forma espontánea, todo de una vez. Aparece como una especie de coágulo gelatinoso que a veces posee hilos sanguinolentos.
Si has tenido relaciones sexuales durante el embarazo, estas podrían afectar al tapón. También sucede igual debido a los tactos vaginales. Pueden provocar el flujo de sangre, e incluso un parto.
Cómo es este tapón
Este tapón no es demasiado grande generalmente. De hecho, algunas mujeres lo pierden mientras orinan y ni siquiera se dan cuenta. Sin embargo, puede ser expulsado y acabar en la ropa interior, o durante el secado o antes de la micción.
De todas formas, si pierdes el tapón, no pienses que el embarazo llegará en los próximos minutos. Entre madres primerizas, puede retrasarse hasta varios días. No obstante, si ya se han tenido otros bebés, sí que sería conveniente tomar precauciones, pues podría llegar en cuestión de horas.
Si es así, recuerda que aparecerán las contracciones regulares y el bebé se habrá encajado en la pelvis. Así que, ten en cuenta estos síntomas por si tuvieras que acudir rápidamente al hospital.
Recuerda que, si este tapón es expulsado previo a la semana 37, es conveniente acudir al médico. El especialista descartará o no un posible parto prematuro.
Además, también es importante saber que, si se pierde el tapón mucoso mucho antes del parto, puede regenerarse de forma natural en pocos días. Así pues, el bebé seguirá protegido de infecciones.
Recuerda también diferenciar este tapón del líquido amniótico. Este último es realmente líquido, con olor a cloro y parecido a la orina. Su función, obviamente, es diferente. Pero es importante distinguirlos para saber si es uno u otro lo que has expulsado o estás echando.
Aunque el tapón puede aparecer con algo de sangre, es gelatinoso y poco abundante. Si no es así lo que expulsas, podría ser una hemorragia. Tenlo en cuenta por si tienes que contactar con tu médico.