La meningitis es una inflamación de la meningitis, las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal. La meningitis suele ser transmitida por un virus, meningitis aséptica o una bacteria.
La meningitis que afecta a los niños desde el nacimiento hasta los 2 o 3 meses se llama meningitis neonatal. Ya sea viral o bacteriana, puede ser muy grave y cualquier retraso en el inicio del tratamiento puede provocar sordera, retraso mental e incluso la muerte.
En los niños mayores y en los niños, si la meningitis es transmitida por un virus, suele ser más leve y desaparece por sí sola después de unos 10 días. Sin embargo, la meningitis bacteriana ataca rápidamente y es muy grave.
La mayoría de los virus que causan meningitis en los niños pertenecen al grupo de los enterovirus.
Hay otros que también pueden causarlo, como el herpes simple, que es responsable de enfriar las llagas. Las bacterias que causan la meningitis son el estreptococo del grupo B y el Haemophilus influenzae tipo B.
¿Cuáles son los síntomas de la meningitis?
Esta es la parte más complicada porque los síntomas de la meningitis no siempre son los mismos para todos y no se presentan en un orden específico. Pero hay signos característicos:
- Cuello rígido.
- Jaqueca
- Sensibilidad a la luz.
Algunos de estos síntomas pueden ser difíciles de detectar en un niño. Sólo se pueden observar los siguientes síntomas:
- Irritabilidad o somnolencia.
- Se niega a comer.
- vómitos o diarrea
- Manos y pies fríos.
- Erupción en el cuerpo.
- Parches cutáneos que se vuelven más claros o azules.
- Notarás que la fuente, el espacio blando en tu cabeza donde los huesos del cráneo aún no se han fusionado, se hincha o se endurece.
- Usted puede tener dificultad para respirar o convulsiones.
Si usted ve cualquier signo de que su hijo tiene meningitis, debe ver a su médico inmediatamente. Es importante comenzar el tratamiento lo antes posible.
Tratamiento de la meningitis
Si se trata de meningitis viral, el sistema inmunológico de su hijo probablemente sea lo suficientemente fuerte como para combatirla solo. En general, no es necesario ningún tratamiento, aunque a veces un médico puede recetar un medicamento, especialmente si se trata de un recién nacido.
Para ayudar a su hijo a mejorar, usted puede usar los mismos métodos que usaría si tuviera la influencia. Esto es, con el descanso, mucho líquido, medicina para el dolor y la fiebre y muchos abrazos.
En algunos casos, el niño puede necesitar permanecer en el hospital durante varios días para vigilar los síntomas, especialmente si es muy pequeño.
La meningitis bacteriana es diferente. Para destruir a este insidioso intruso, los médicos inundan el torrente sanguíneo con poderosos antibióticos. Los niños generalmente permanecen en el hospital hasta dos semanas, en combinación con un equipo de infusión intravenosa.
En aproximadamente el 85% de los casos, la enfermedad se trata, siempre y cuando se diagnostique dentro de las 24 horas de la aparición de los síntomas. Por esta razón es tan importante buscar atención médica inmediata si se sospecha de meningitis.