El Síndrome del emperador es un fenómeno que crece en nuestra sociedad, en donde existen efectos secundarios a un impolutuoso bienestar. Entre ellos como el incremento de niños y adolescentes emocionalmente frágiles desarrollando trastornos de conducta. Como la incapacidad de tolerar la frustración, rebeldes, impulsivos y explosivos.

Síndrome del emperador

Es por ello que en esta nueva sección de QuePadres conocerás un poco más acerca de este importante síndrome que afecta cada vez más en nuestra sociedad.

Características del síndrome del emperador

En general, el perfil del niño con este Síndrome es el de un niño de entre los 11 y los 18 años. Aunque la edad de inicio es cada vez más temprana.

  • Niños mandones. Son pequeños tiranos que no aceptan un no por respuesta, totalmente intolerantes a la frustración y quieren que se satisfagan sus necesidades. Ya sea de forma inmediata sin poder ni querer esperar.
  • Desafiantes. Aquello que ponen a prueba todos los límites sin aceptar un no. Él decide qué, cómo y cuándo se hacen las cosas. En este exite una inversión absoluta de los roles familiares en las que los padres obedecen y el niño manda.Síndrome del emperador
  • Egocéntricos, mentirosos e impulsivos. Poseen mucha dificultad para desarrollar emociones morales como la empatía, tolerancia, respeto, compasión y culpa
  • Manifiestan una importante ausencia de apego. Esto conlleva al maltrato física o psicológico a sus progenitores sin sentir culpa alguna o responsabilidad. Son niños materialistas permanentemente insatisfechos con lo que tienen.

Causas

  • Padres permisivos. Se tiende a culpar a los padres por no saber detener a tiempo a las constantes demandas de sus hijos. Ya que son excesivamente permisivos y colmando de recompensas materiales a los niños. Esto sin poner límites ni normas y por ceder a las demandas de sus hijos por temor a sus reacciones.Síndrome del emperador
  • Materialismo. Además de tener una base biológica que explique estas conductas, es importante mencionar la incidencia en sociedades como la nuestra, materialistas, individualistas y hedonistas.
  • Falta de autoridad de escuela y familia. En ellas se está perdiendo la capacidad de educar. Sintiéndose desorientados, desbordados y perdidos ante los nuevos retos que nos supone enseñar, guiar y orientar. Es por ello que es necesario que familia, escuela, profesionales de la salud y agentes sociales, busquen detener esta difícil situación.

Es importante recuperar la importancia de los padres como figuras de autoridad, siendo necesario dedicar tiempo y atención a ellos. Por lo que siempre es necesario siempre aprender normas y activamente debatir sobre la importancia del respeto.