Beber mate durante el embarazo es perjudicial para la salud del bebé y por lo tanto para la futura madre. La llegada del embarazo obliga a las mujeres a cambiar ciertos hábitos, como fumar o beber alcohol.
Pero aunque muchas no lo sepan, es necesario reducir la cafeína, que no sólo está presente en el café. También es un componente de las bebidas de cola y una de las más populares como el mate. En los países sudamericanos, el mate está tan arraigado en las costumbres que muchas personas, beben mate literalmente todo el día.
El mate se considera casi inofensivo, pero la realidad es que su consumo debe ser siempre moderado, sobre todo en situaciones especiales, como durante el embarazo.
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Estudios relevantes sobre beber mate durante el embarazo
Un grupo de neonatólogos del Hospital Pereira Rosell de la ciudad de Montevideo descubrió que el consumo de mate durante el embarazo afectaría el nacimiento.
La popular bebida causa perdida de peso al bebé, poniéndolo en una situación de vulnerabilidad. El estudio encontró que beber dos litros de mate al día es suficiente para observar estos efectos nocivos en el recién nacido.
Con dos litros de mate por día, consumiría unos 300 miligramos de cafeína, justo dentro del límite que la Organización Mundial de la Salud propone no superar.
Según los autores de este estudio, publicado en la última edición de la revista Archivos de Pediatría de Uruguay, se entrevistó a 240 mujeres y se evaluó a sus bebés en 2011.
Se seleccionaron niños no malformados o prematuros y madres que no tenían enfermedades como el SIDA, la hepatitis B o la sífilis.
Se encontró que el 32% de las encuestadas admitió consumir más de 300 miligramos de cafeína, lo cual es una cifra alta, pero además hubo varias madres que recientemente dijeron consumir entre tres y cuatro litros de mate por día.
Es importante analizar específicamente lo que le sucede al mate
Hay una historia de estudios realizados en todo el mundo sobre los efectos de la cafeína en la salud del feto y de la madre durante el embarazo. El consumo de mate es muy popular en estas latitudes, no ha habido hasta ahora ninguna investigación específica.
La cafeína contribuye a reducir el peso al nacer de dos maneras. La primera razón es que produce vasoespasmo, lo que significa que estrecha los vasos sanguíneos que alimentan la placenta, reduciendo así el oxígeno y los nutrientes que llegan al bebé.
Por otro lado, hacia el final del embarazo, el bebé ya puede metabolizar la cafeína, lo que lo hace más activo e inquieto, por lo que consume más calorías y acumula menos peso.
Un niño con bajo peso al nacer está más expuesto a diversas enfermedades y complicaciones y es un niño más vulnerable.
Se considera que un peso bajo es inferior a 2,5 kg. Tienen un alto riesgo de infección y de complicaciones respiratorias y circulatorias, porque en algunos casos y a largo plazo pueden producirse retrasos cognitivos.