Los reflejos deben ser observados tanto por padres como por pediatras, ya que serán encargados de valorar neurológicamente al bebé. Debido a que esto permitirá la detección algún problema y reducir así problemas futuros. ¿Pero cuáles son los reflejos primarios y secundarios?
Si deseas conocer un poco más acerca de esas señales, checa este apartado. Aprenderás acerca del desarrollo neurológico de tu retoño, y que significa cada uno de ellos.
¿Qué son los reflejos?
Los reflejos primarios y secundarios del recién nacido son una respuesta o reacción automática resultado de estímulos del mundo exterior. Esto quiere decir que corresponden a actos involuntarios que van desapareciendo con el tiempo. Depende de los reflejos, la capacidad que tiene el bebé para adaptarse y tener mayor control sobre su cuerpo y el ambiente.
Estas respuestas, tienen un papel muy especial, pues nos ayudan a identificar que el bebé se esté desarrollando correctamente. Todo ello dado con un instinto de supervivencia que se manifiesta a través de respuestas musculares involuntarias.
¿Reflejos primarios?
Los reflejos primarios, son una serie de movimientos musculares involuntarios provenientes desde el nacimiento. Los cuales se producen como respuesta a ciertos estímulos en particular, como algunas sensaciones o movimientos. No son aprendidos, por el contrario, suceden automáticamente.
- Movimiento de los pies. Cuando se sostiene al bebé por las axilas y en posición vertical, se consigue que el bebé mueva los pies como si estuviera queriendo caminar.
- Esgrimita. Cuando se acuesta al bebé sobre su espalda, se consigue que el bebé gire la cabeza hacia un lado, a la vez que mantiene sus brazos estirados hacia arriba. Dura unos tres meses.
- Reflejo Prensil. Cuando se coloca un objeto en una mano del bebé, él intentará cerrarla.
- Reflejo de Succión. Cuando se coloca o se roza suavemente un objeto en los labios del bebé se le provoca la succión.
- Presión en los pies. Haciendo presión en el pie, ellos flexionarán automáticamente todos los dedos.
Reflejos secundarios
Son los que se manifiestan a lo largo de los primeros meses de vida del bebé y que también pueden desaparecer con el tiempo. Entre ellos se encuentran:
- Reflejo del Moro. Cuando se pone el bebé tumbado sobre una superficie blanda y se le sostiene y tira por las muñecas, separándolas un poco, y dejándole caer hacia atrás. El bebé abrirá los brazos y los echará hacia delante como si de un impulso quisiera dar un abrazo
- Reflejo de Búsqueda. Cuando se toca o acaricia los labios de la boca del bebé, él vuelve la cabeza y abre la boca para seguir o buscar en la dirección del contacto.
- Reflejo del Paracaídas: Cuando se sujeta al bebé por los costados boca abajo y se lo inclina hacia delante, él reaccionará extendiendo los brazos y abriendo las manos.
- Reflejo del Gateo: Cuando al poner el bebé acostado sobre su barriguita y en una base sólida y segura, se puede notar que automáticamente él se pondrá en posición de gateo.