Ya sea que busques o no quedar embarazada, existen distintas formas que puede afectar tu fertilidad. Sin duda, existen diversos mitos y leyendas en cuanto a los problemas para concebir, como también, no preguntamos ni aclaramos esas dudas que tenemos antes de actuar.
La infertilidad afecta a una proporción considerable de la población: alrededor del 16 % de las parejas no pueden concebir tras un año de relaciones sexuales sin protección. En el caso de las mujeres, la infertilidad suele asociarse a trastornos hormonales o problemas en las trompas de Falopio o el útero.
A continuación, te presentamos los factores más comunes que pueden afectar la fertilidad y que podemos hacer para prevenirlas.
Problemas para concebir ¿Qué afecta la fertilidad?
Es muy importante en el momento que quiera salir en estado aclarar que hay diversos motivos por el cual le puede afectar la fertilidad, pueden ser los siguientes:
- La obesidad: Tener algunos kilos extra viene de la mano con una mayor producción de hormonas, que pueden causar que sea más difícil embarazarse.
- El tabaco: fumar puede afectar a un feto en desarrollo, pero también tiene efectos en las mujeres que buscan embarazarse. Disminuye una probabilidad de 13%.
- El Alcohol: su abuso reduce la calidad seminal y aumentan los problemas para concebir.
- El estrés: puede afectar a la relación de pareja, reducir la líbido y la frecuencia de los coitos. También un diagnóstico y posterior tratamiento de fertilidad puede ocasionar alteraciones psicológicas y estrés.
- La edad: A partir de los 40 años, las mujeres pueden presentar los primeros síntomas de la menopausia, en la que dejan de ovular.
- Los métodos anticonceptivos: algunas chicas se embarazan después de un mes, a otras les puede tomar hasta un año por el consumo de estas en exceso.
¿Qué puedo hacer para salir en estado?
Es imprescindible que la mujer sepa reconocer sus días fértiles, es decir aquellos días del mes en los que puede concebir. También, los especialistas recomiendan hacer el amor todos los días pues las eyaculaciones frecuentes aumentan la calidad y la fertilidad del semen al reducirse los daños y mutaciones en su ADN.