¿Es posible el aborto por estrés? El estrés como un mecanismo fisiológico de homeostasis, es decir, que prepara al organismo para defenderse ante situaciones amenazantes. La finalidad es preservar el orden interno sin sufrir grandes cambios.

Sucede que, muchas veces, nos disponemos para hacer frente a amenazas que no son tales con el consiguiente desgaste emocional. Un organismo estresado vive tenso, alerta, preocupado, con escasa concentración y atención, irritable, insomne, cansado; espera que algo malo suceda, se sobresalta fácilmente.

Sufre por lo incierto. La vivencia de indefensión lo vuelve más vulnerable, sensible a las críticas ajenas y a la autocrítica. Se torna demandante y espera que los demás, fundamentalmente sus parejas, colmen rápidamente sus necesidades afectivas y, por qué no, solucionen sus problemas.

complicaciones en el embarazo a causa del estrés

¿Es posible el aborto por estrés?

El estrés es cada día más frecuente (1 de cada 5 personas lo padecen). Recordemos que el miedo estresante no tolera lo nuevo: la persona sufre porque sabe que algo debería hacer y no puede, y esto aumenta su malestar. El cuerpo estresado es un cuerpo vedado a las más puras sensaciones y emociones en el que la angustia intercede como un obstáculo perturbador.

El impacto del embarazo y el aborto por estrés

Los cambios emocionales que tiene la mujer durante el embarazo pueden ser atribuidos a las variaciones en los niveles hormonales. Por lo tanto, puede considerarse un estado normal, esperable.

aborto por estrés

¿Es posible el aborto por estrés?

En algunas mujeres, las oscilaciones en las emociones provocan un estado de vulnerabilidad que dificulta la aparición de recursos para afrontar las circunstancias que se le presentan. Se ha comprobado que la presencia de estrés durante el embarazo puede ser causa de parto prematuro, bajo peso del bebé al nacer o abortos espontáneos.

Las investigaciones concluyen que las mujeres por encima de 32 años, primerizas, y fumadoras, expuestas a estrés laboral, duplicaban los riesgos de abortos espontáneos. Las condiciones sociales más preocupantes para las mujeres son la crianza del bebé, los miedos a enfermedades neonatales y las dificultades económicas motivadas por la llegada de un nuevo integrante a la familia.

Como regla, solo medicar a una embarazada cuando:

  • Existe riesgo suicida.
  • Hay abuso de alcohol, drogas u otras sustancias.
  • Por disminución del apetito o falta de aporte nutricional.
  • Si hay falta de interés en los cuidados prenatales.
  • Si la evolución de la enfermedad resiente el vínculo madre e hijo.

Durante el embarazo puede aparecer un primer episodio depresivo o la recidiva del mismo cuando existen antecedentes de haber padecido la enfermedad.

El cuadro de la depresión cursa con los mismos criterios generales: presencia de tristeza patológica y anhedonia o pérdida de interés por las cosas, como mínimo durante 15 días, todos los días y casi todo el día, más por lo menos 2 de los siguientes síntomas:

  • Pérdida de peso o disminución de peso.
  • Agitación o inhibición.
  • Somnolencia o hipersomnia.
  • Ideas de culpa, de remordimiento.
  • Ideas de suicidio, de muerte, hipocondríacas, de ruina o perjuicio. En las mujeres embarazadas aparecen ideas de imposibilidad para ejercer su rol, etc.
  • Ideas suicidas y/o programa para el suicidio.

Técnicas para enfrentar al estrés durante el embarazo

  • Realizar diariamente alguna técnica de relajación y respiración
  • Ponerse cómoda. Es recomendable acostarse o reclinarse. Lo ideal es recostarse de lado y ayudarse descansando el vientre sobre una almohada. Es mejor estar durante un tiempo en una habitación silenciosa, sin teléfono.
  • Concentrarse en la relajación y la respiración. Alejar los pensamientos intrusos y preocupantes.
  • Aprender a registrar la tensión que se produce en sus músculos e intentar relajarlos.
  • Pensar en recuerdos o imágenes agradables. Imaginar cómo será su bebe y cómo serán los cuidados que puede dispensarle.
  • Aprender a comunicar lo que le pasa. Generar espacios con la pareja para hablar y disfrutar.
  • Alejarse de situaciones conflictivas que resulten tensionantes.
  • Confiar en el médico y contarle qué siente y los sentimientos que la abruman.