Es frecuente que durante la adolescencia las chicas deciden colocarse un piercing en el pezón para decorar su cuerpo.

Al hacerlo quizás ni siquiera piensan en lo que podría afectarle esta perforación en el futuro. Quizás por el motivo de que, a esta temprana edad, la idea de amamantar a un bebé suena lejana.

Piercing en el pezón

Piercing en el pezón

Lo cierto es que a pesar de que no es posible determinar con exactitud qué tan grave puede ser perforarte en las áreas de los senos, definitivamente podrías estar generando una difícil situación.

¿Cuales son los riesgos de tener un piercing en el pezón durante la lactancia?

Para ello, hemos señalado algunos de los daños que un pircing en los senos puede ocasionar.

  1. Riesgo de Queloide

En primer lugar, debemos recordar que perforarse implica abrir una herida que debe cicatrizar. En algunos casos este proceso de reparación de la piel es normal, mientras que otros tienden a desarrollar queloide.

Los queloides son cicatrizaciones de la piel con una forma abultada o deforme. Cuando los queloides se presentan en los senos, aumentan el riesgo de obstrucción en las vías mamarias o deformación en los conductos lactíferos de las mamas.

Además, cuando se está en etapa de lactancia los senos tienden a crecer. Por lo que la aparición de un queloide podría generarse el riesgo de una mastitis, al acumularse la leche que no salió como debía.

Piercing en el pezón

Queloide.

  1. Riesgo de escape de leche por el orificio del piercing

Un escenario probable es que, al alimentar al bebé, la leche salga por el orificio del piercing en el pezón. Esto es muy probable cuando la cicatriz aún no ha sanado por completo.

Por lo general, los procesos de cicatrización pueden durar hasta 18 meses, aunque existen mujeres que pueden tardar hasta 3 años.

Piercing en el pezón

Pircing durante la lactancia.

  1. Disminución de la producción

En algunas mujeres con piercing en el pezón se ha observado una disminución en el flujo de leche mamaria que generan. Esto se debe a que la apertura de estos orificios disminuye el flujo sanguíneo.

Recordemos que la producción de leche materna, depende del flujo sanguíneo en los senos. También es considerable el hecho de la existencia de alguna lesión en terminaciones nerviosas del pezón.

Piercing en el pezón

Disminución de la producción de leche materna.

  1. No amamantar para no retirar el piercing

En ocasiones retirar el piercing para amantar puede generar dolor o molestia. A su vez existe el riesgo de retirarlo por completo durante la etapa de lactancia y que el orificio se cierre.

Por lo que deben considerarse las opciones y tomar la decisión correcta en cuanto a la alimentación del bebé. Aunque no existe un diagnóstico completo acerca del tema, lo que si es cierto es que podría afectar severamente la salud del bebé el que su madre mantenga esta pieza decorativa en su cuerpo.

De igual manera los riesgos que corre la madre deben ser considerados. Lo cierto es que es una decisión personal que debe tomarse y dependerá directamente de la madre elegir que riesgos tomar.