Esta es una pregunta que muchas mamás y papás nos hacemos, ¿realmente es perjudicial el uso de chupete por parte del bebé? Para dar respuesta a la cuestión, hemos buscado una fuente de autoridad, la prestigiosa Clínica Mayo. ¿La conclusión? Como con casi todo en la vida, tiene sus pros y sus contras. Veamos.

Pros del uso de chupete

No podemos obviar que, tras muchas décadas, usar chupetes tiene sus pros que no se ponen en duda:

  • Calma a los bebés, que son más felices y se sienten más relajados.
  • Es una distracción temporal para los peques, sobre todo en consultas médicas, cuando se ponen un poco nerviosos.
  • Ayuda a que el bebé se duerma mejor, más rápido y relajado.
  • Alivia las molestias del niño en los vuelos, por ejemplo, o cuando salen los primeros dientes.
  • Reduce los riesgos de SMSL, Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante.
  • Es desechable.

Contras del uso de chupete

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Pero no todo en la vida es perfecto. Obviamente, también hay ciertos perjuicios del uso del chupete por parte de los peques, como vemos a continuación:

  • Si se usa precozmente, puede intervenir en la lactancia materna negativamente, pues algunos bebés son muy sensibles a estos cambios.
  • Puede provocar que el peque se vuelva algo dependiente del chupete.
  • Incrementa el riesgo de infección en el oído medio. Las tasas son bajas, pero el problema está ahí, especialmente a partir de los 6 meses de edad.
  • Si se utiliza prolongadamente, podría conllevar problemas dentales en el niño, así que no se aconseja el uso a largo plazo.

Cómo usar bien el chupete

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Ya vemos que, como todo, hay pros y contras. No obstante, no se puede desaconsejar su uso. Sin embargo, sí que hay ciertas precauciones que son interesantes saber:

  • Es bueno comenzar a usarlo cuando se ha consolidado la lactancia. Establecida la rutina a partir de las 4 a 6 semanas, se reducen los riesgos, según la Academia Americana de Pediatría.
  • El chupete no puede ser la primera opción siempre. En ocasiones, un simple balanceo o un cambio de postura puede servir.
  • Es conveniente usar chupetes de una sola pieza fabricados en silicona, se reduce el riesgo de atragantamiento si se rompe.
  • El bebé marca su ritmo. Es decir, si le cae de la boca o no lo quiere, no se lo des.
  • Mantenlo muy limpio. La higiene es primordial, sobre todo antes de los 6 meses, cuando su sistema inmunitario es muy débil aún.
  • No cubras el chupete de sustancias atrayentes para el bebé, sobre todo azúcares.
  • Es conveniente reemplazar los chupetes con asiduidad y que sean aptos para su tamaño.

Hasta el primer año de edad, los beneficios del uso del chupete son múltiples. A partir de ahí, se van reduciendo progresivamente. No obstante, la edad para dejarlo se establece entre 2 y 4 años.