La pedagogía tóxica es un tipo de enseñanza que todavía se ejerce en escuela de distintas partes del mundo. Es un modelo educativo, que a pesar de las críticas, se sigue utilizando en varios establecimientos educativos.
Los estudiosos del tema afirman que hay docentes que aún la aplican, por desconocimiento o propia tradición escolar, pero que en vez de educar esta pedagogía deseduca.
Otros afirman que la pedagogía tóxica es letal para el pensamiento crítico y el libre pensamiento del alumno que debe adaptarse a un modelo antiguo y caduco.
Índice
¿Qué es la pedagogía tóxica?
Para definirla en pocas palabras es “aprenderse las cosas de memoria”. Es decir que este modelo tradicional está basado en el aprendizaje memorístico que se practica desde tiempos de la revolución industrial.
¿Cuáles son sus principales fundamentos?
- Que los alumnos no formen su propio conocimiento, sino que se formen a partir de un conocimiento importado, es decir con una verdad absoluta al que no se lo puede criticar.
- Se centra en resultados en vez de estar centrado en el propio aprendizaje.
- El único poder en el aula es el profesor, al que no le interesa lo que puedan opinar o la participación de sus alumnos.
- La competitividad es uno de los valores principales y es el único objetivo.
- Lo que los alumnos aprenden se selecciona sin tener en cuenta los intereses de los estudiantes.
¿Qué consecuencias tiene la pedagogía tóxica?
Una de las consecuencias principales, según los pedagogos, es que en los niños decrece el conocimiento. Se dejará de lado la curiosidad característica de un niño y se imponen clases aburridas, y comportamientos rígidos e inflexibles.
Desde la pedagogía tóxica se le enseña al niño a amoldarse a lo establecido y adoptar un pensamiento convergente. El alumno debe seguir la ruta marcada por el docente porque sino serà sancionado con la no aprobación de la materia.
Esta pedagogía contribuye a limitar el potencial del estudiante e inconscientemente, le vuelve torpe y menos inteligente ya que no pueden utilizar la imaginación.
¿Hay una pedagogía diferente?
Por supuesto que sí. Aquella que ayuda pensar al alumno, siempre guiado por el profesor, quien lo acompaña en ese proceso.
Es una pedagogía en la que los estudiantes necesitarán de la creatividad. También buscan desarrollar las habilidades y capacidades necesarias para poder encontrar soluciones a los problemas.
Así podrán seleccionar lo positivo de entre toda la información que los bombardea y utilizarla para su desarrollo como personas. Y la escuela, no rígida, es fundamental en todo este proceso pedagógico.