En muchas ocasiones en la mayoría de los niños les resulta difícil cumplir con sus obligaciones, sobre todo cuando de tareas se trata. En estos casos, la pereza se adueña de ellos y a veces hay que insistirles mucho para que cumplan con sus obligaciones. ¿Existe un método japonés contra la pereza?
Debido a que este escenario es muy común en muchos hogares, esta podría ser una solución definitiva si los padres recurren a ella. Conoce un poco más acerca de esta técnica en el siguiente apartado.
Método japonés o Kaizen
Creado por Masaaki Imai, el cual se inspira en la palabra japonesa Kaizen, que derivada de dos vocablos. Kai, que significa cambio o acción de enmendar, y zen, que se traduce como bueno, beneficioso o sabiduría.
Consiste en ejecutar determinada actividad cada día a la misma hora, pero solo durante un minuto. Inicialmente 60 segundos pueden parecer muy poco tiempo, pero es el tiempo mínimo necesario para instaurar un hábito. Repetir a diario la misma actividad durante un minuto, harán un hábito en los niños y en pocas semanas lo incluirán en su rutina cotidiana.
¿Por qué es tan eficaz?
La clave radica en la gradualidad y la continuidad, además cuando dedican demasiado tiempo a las tareas que no les gustan, se vuelven tediosas e insoportables. Sin embargo, si tan solo deben dedicarles un minuto se mostrarán menos reticentes debido a que es muy poco tiempo.
Puede aplicarse en todas las esferas de la vida infantil. De hecho, es útil en el ámbito académico, para motivar esforzarse y lograr mejores calificaciones. Esto para promover hábitos más saludables como el ejercicio físico o la lectura.
La idea es que ellos comprendan que lo más importante es avanzar un poco cada día. Aunque esto se trate de pasos pequeños y sus resultados no sean perfectos.
¿Por qué son tan perezosos?
- Son muchas las razones por las que los niños son perezosos. Entre ellas:
- Las tareas a realizar, les parecen complejas y piensa que no podrá hacerlo.
- No tienen motivación alguna
- No existen consecuencias si no las realizan
- La educación recibida es muy blanda.
Es por ello que para evitar que ocurra todo esto y que este aplique la ley del mínimo esfuerzo, búscale motivación. Incentívalo, elógialo y por supuesto, utiliza el juego y la imaginación para hacer a las tareas tediosas en algo divertido. Y en el caso de que se distraiga con bastante frecuencia lee nuestro apartado de como educar a un nino distraído