Muchas personas desconocen la importancia de tratar de forma correcta la intolerancia a la fructosa, de no hacerse el seguimiento adecuado podría desencadenar graves consecuencias. Si quieres saber más de esta condición presta mucha atención acerca de qué hacer si se presenta intolerancia a la fructosa en niños.

¿Qué es la fructosa?

La fructosa es un azúcar que está presente de forma natural en algunos productos. Su consumo se hace por medio de la sacarosa. La sacarosa es el azúcar, y es una molécula formada por fructosa y glucosa.

La intolerancia a la fructosa es una condición que suele ser poco común y se puede decir que es hereditaria. Es un problema que se observa desde el primer instante en el que se incorporan otros alimentos a su vida más allá de la leche materna.

Si observas que algunos alimentos no le sientan bien a tu hijo, debes acudir al médico, es mejor hacer una detección temprana para evitar problemas hepáticos y renales graves a tiempo.

¿Cómo saber si un niño es intolerante a a la fructosa? Se puede diagnosticar por medio de un test genérico ya que es crónico y no tiene tratamiento para dicha afección.

Síntomas a la intolerancia a la fructosa en niños

Intolerancia a la fructosa en niños

Síntomas de la intolerancia a la fructosa en niños

Las señales de un niño cuando sufre una intolerancia a la fructosa son muy evidentes. A continuación, aquí tienes algunos síntomas:

  • Molestias en el estómago, como lo pueden ser las náuseas, vómitos, deshidratación, dolor o falta de apetito.
  • Cansancio que puede originar irritación, y un estado de ánimo muy bajo.
  • El niño rechaza comer frutas o dulces, ya que le provoca dolor de estómago.
  • Los niveles de azúcar con baja de sangre lo que se conoce como hipoglucemia.
  • Suelen presentar afecciones hepáticas.
  • El niño se enferma con mucha facilidad, ya que el consumo de fructosa altera la flora intestinal.

¿Qué origina la intolerancia a la fructosa en niños?

Esta enfermedad se debe a la carencia de enzima hepática llamada Aldolasa B que es la que metaboliza la fructosa, para que luego sea absorbida por el intestino y al no poder metabolizar la fructuosa termina transformándose en una sustancia tóxica que pueden ser grave para el organismo del pequeño, por lo que su dieta debe ser de mucho cuidado y evitar en lo posible alimentos que contengan fructuosa.

Recomendaciones para padres

Al tener el conocimiento de la intolerancia a la fructosa en tu hijo, es importante tener presente los siguientes consejos:

  • Dejar que el niño comparta con sus compañeros de colegio en el comedor, así no se sentirá mal.
  • Deja que el niño participe en actividades escolares como el deporte, ya que la intolerancia a la fructuosa no es un impedimento físico.
  • No dar mucha importancia en casa a la enfermedad y hacer alimentos en lo posible que coma toda la familia.