La leche materna es el mejor alimento para el recién nacido es algo que todos sabemos. Pero hay varias curiosidades que tal vez usted no sabe acerca de la leche materna. La lactogénesis está determinada por el efecto de cascada de ciertas hormonas de la lactancia. Comienza pocas horas después del nacimiento, después de la expulsión de la placenta. Contrariamente al mantenimiento de la producción.
El inicio de la producción de leche no depende de la succión del bebé, aunque el proceso se acelera y promueve cuando la succión ocurre inmediatamente después del nacimiento.
Durante siglos se ha creído que la leche materna es estéril, pero han pasado varios años desde que investigadores de renombre mundial descubrieron que la leche materna contiene bacterias del tracto gastrointestinal materno.
Los canales lácteos por los que circula la leche están cubiertos por una población bacteriana que forma las llamadas biopelículas. Contienen películas bacterianas que se adhieren unas a otras formando una barrera.
Curiosamente, un desequilibrio en estas bacterias puede causar capas delgadas que se vuelven más gruesas en lugar de capas delgadas, haciendo que el flujo de leche sea más difícil o incluso obstruyendo el canal.
Datos interesantes sobre las hormonas de la lactancia materna
El calcio de la leche materna proviene de los huesos de la madre. Después del nacimiento se produce una pérdida fisiológica del 3-7% del calcio óseo, incluso si se alimenta con lactancia artificial, que se recupera espontáneamente al cabo de 6 meses, independientemente de la ingesta de calcio de la madre.
Aproximadamente el 40% de las calorías totales son proporcionadas por la lactosa, y la leche es la más rica en este carbohidrato. La lactosa produce gas, el cual debe ser considerado si el bebé es cambiado de pecho a pecho antes de llegar a la leche final.
La dieta de la madre no influye en el contenido de grasa de la leche, pero puede influir en los tipos de grasa de la leche. También tiene un alto contenido de colesterol, independientemente de la ingesta materna.
Los nutrientes presentes durante la lactancia son absorbidos por prácticamente todo el cuerpo del bebé, por lo que a veces no hay residuos que eliminar, por lo que los bebés amamantados pueden vivir durante días sin defecar.
Las mujeres que reciben un bebé prematuro producen la llamada leche pretérmino que se adapta a las necesidades particulares del recién nacido.
Durante varias semanas esta leche tiene una mayor concentración de minerales como el calcio, el sodio, el magnesio y el fósforo que la de la madre que da a luz, así como un mayor contenido calórico, lo que es muy importante para que estos niños aumenten de peso rápidamente.
También la concentración de nitrógeno – y proteínas, ya que son la principal fuente de este mineral – en el calostro es mayor y en la lactosa y la vitamina C peor que en un niño de tiempo completo.