Todas las personas poseen cicatrices emocionales aunque intenten ocultarlas. Y es interesante como las heridas persisten frente al paso del tiempo. Duele más y por más tiempo, esa palabra de nuestra madre o de nuestro padre. Hijos que rechazan a sus padres, un problema emocional muy intenso.
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Índice
Rechazo hacia los padres
El 35% de las separaciones y divorcios conllevan a situaciones traumáticas, según el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid. Debido a que cuando hay niños en el medio pueden ser utilizados por los cónyuges como arma arrojadiza.
Además en la actualidad los psiquiatras y psicólogos han diagnosticado un trastorno infantil directamente relacionado con las separaciones conflictivas. Este se trata del síndrome de la alienación parental
¿Qué es el Síndrome de alienación parenteral?
Se produce cuando uno de los progenitores desprestigia sistemáticamente al otro ante los hijos. Algunos jueces, empiezan a estudiar la presencia de este síndrome en los menores. En casos extremos han llegado a quitar a un progenitor la custodia de su hijo.
¿Qué hacer cuando hay hijos que rechazan a sus padres?
Existe una situación muy compleja en un proceso de divorcio. Cuando los hijos muestran su posición hacia uno de los padres, entonces, reflejan su.
Este síndrome nace de la actitud constante en uno de los padres de repetir mensajes negativos hacia la otra parte. Ya que estos mensajes que infravaloran el rol que el otro progenitor debe tener en la vida del niño.
Heridas emocionales, hijos que rechazan sus padres
- Humillación. Un niño humillado por sus padres crecerá con una terrible herida en su autoestima. Ausencia de los padres. No hay un sentimiento más desolador para un niño que el sentirse abandonado. Esto le genera un vacío y una serie de miedos con los que tendrá que luchar el resto de su vida.
- Sabemos que la justicia es algo que cambia en los niños según sea su edad.
- La traición de sus padres. Para un niño, la traición de sus padres es sin duda la más dolorosa. A veces nos ocurre, como padres, que lanzamos al aire promesas, sin darle demasiada importancia.
- Controlador y perfeccionista. Esto terminará siendo muy exigente con los demás. Será incapaz de delegar responsabilidades y por supuesto, huirá constantemente de la soledad.
- Sentimiento de Rechazo. Al igual que la humillación, es una auténtica mina para la autoestima. Si un padre se refiere a su hijo como un estorbo el niño terminará creyendo que de verdad es un estorbo.
- Anular las emociones de los niños. El rechazo de las emociones trastoca por completo la inteligencia emocional en la infancia. Si prohíbes al niño llorar, sentir ira o miedo, estarás anulando sus emociones básicas.