Los hematomas intrauterinos se dan en las primeras semanas del embarazo. También se las conoce como hematomas interdeciduotrofoblásticos.
En cualquier parte del cuerpo las hematomas son colecciones o acumulaciones de sangre y en lo que se refiere a las intrauterinos aparecen al producirse pequeños lagos de sangre en el interior de la cavidad endometrial, es decir entre la capa más superficial del útero y el tejido propio del embarazo.
Aunque la aparición de una hematoma en este período del embarazo puede perjudicar al feto, porque la puede despegarse y su función se podría ver afectada, en la mayor parte de los casos la evolución es buena.
Muchas veces el tratamiento puede consistir solo en hacer reposo ya que la sangre coagulada luego se absorbe por si sola. Este es el caso de cuando la hematoma es pequeña y casi no presenta síntomas evidentes.
Estos hematomas se consideran que no revisten gravedad y que son pequeñas cuando su tamaño es menor del 20% respecto al del saco gestacional y grande si supera el 50%.
Índice
¿Qué tipos de hematomas intrauterinos existen?
Este tipo de hematomas se clasificarán de acuerdo a su ubicación en las distintas capas de tejido. Así distinguimos:
Subcoriónicos: aparecen cuando la sangre se acumula en el interior de la cavidad endometrial. Se suele dar, en la mayor parte de los casos, durante la primera etapa del embarazo y conlleva amenaza de aborto.
Retroplacentarios: se forman entre la placenta y el endometrio. Este tipo de hematomas se asocian al desprendimiento de placenta la cual se revela con una hemorragia vaginal. Se suele dar en la semana 28 y puede tener un riesgo de aborto espontáneo o de parto prematuro.
Supracervicales: debido a su ubicación son las que mejor pronóstico tienen y se suelen eliminar en forma de hemorragia.
¿Cuáles son las causas de las hematomas intrauterinos?
Aunque las verdaderas causas de la aparición de las hematomas intrauterinas se desconocen se las asocia con algunos factores y hábitos de la mujer, tales como:
- Consumo de tabaco o de alcohol
- Las mujeres mayores de 40 años
- Algunas lesiones abdominales previas
- Placenta previa
- Preeclampsia
- Haber tenido varios embarazos
¿Cuáles son los tratamientos?
El profesional médico indicará cuál es el tratamiento adecuado de acuerdo al cuadro clínico que determine tras varios estudios.
Lo importante es que la mujer siga todas las recomendaciones y acuda a todas las consultas con su mèdico que suelen ser de manera semanal o de una vez cada dos semanas, según el riesgo existente.
Dependerá mucho la ubicación y el tamaño de la hematoma para que mèdico determine si se trata de un embarazo que corre peligro.
Aquellas hematomas pequeñas generalmente evolucionan de manera favorable y se reabsorben espontáneamente.
Si las hematomas crecen y alcancen un tamaño considerable se considerará un embarazo “de alto riesgo” y habrá que tomar las siguientes medidas preventivas:
- Reposo absoluto
- Evitar las relaciones sexuales
- Hospitalización de urgencia en los casos más graves
- Óvulos de progesterona, en algunos casos
¿Cómo se detectan?
Si aparece un sangrado vaginal un dolor pélvico intenso el médico podría sospechar que existen hematomas intrauterinos. Pero, el diagnóstico solo se puede realizar con una ecografía o el ultrasonido pélvico transvaginal.
Es importante saber que aunque entre los síntomas más característicos esté el sangrado no le ocurre a todas las mujeres que presentan una hematoma. Por eso es importante ante cualquier situación anormal o dolor consultar a su médico.