La mayor parte de las mujeres embarazadas sufren golpes y caídas durante el embarazo, que sin son leves no afecta su salud o la del bebé.
El cuerpo de la mujer embarazada está diseñado para proteger al bebé en desarrollo durante el embarazo. El útero está conformado por paredes gruesas y fuertes que ayudan a proteger al bebé ante posibles golpes.
Ahora cuando la caída o los golpes son muy fuertes, y la madre se lesiona de manera grave es hora de consultar urgente al médico para que evalúe si todo está en orden.
Índice
¿Cuándo pueden ser peligrosas las caídas o golpes?
Cuando el embarazo se encuentra durante el segundo semestre, que es una de la etapas de mayor sensibilidad, los golpes o caídas podrían ser perjudiciales tanto para la mujer como para el bebé.
La situación podría agravarse si las contusiones se dan de manera directa en el abdomen. En esta etapa podrían aparecer:
- Contracciones: producidas en el músculo del útero, que se pone duro y duele.
- Desprendimiento de placenta: llevaría al bebé a quedarse sin oxígeno.
- Posible aborto: si el golpe fuerte se produce antes de las 22 semanas, entonces puede causar un aborto,
- Una hemorragia fetomaterna
- Pérdida de líquido amniótico
Cualquiera sea el momento en el que se produce la caída o golpes, es muy importante determinar los síntomas o anormalidades que produce en el cuerpo de la mujer.
¿Qué síntomas deben preocupar?
Es necesario ir de inmediato al médico, cuando la caída se produce durante el segundo semestre, y presenta los síntomas siguientes:
- Aparece un sangrado vaginal
- Tienes dolor abdominal
- Hay contracciones uterinas
- Dejas de sentir los movimientos del bebé
Lo más seguro es que el médico tratando indique la realización de estudios médicos para determinar si hay lesiones internas o para comprobar que todo marcha de manera normal.
¿Qué factores influyen para golpes y caídas durante el embarazo?
Hay distintos factores que podían influir, entre los que destacamos:
La gravedad: a medida que el abdomen de la mujer aumenta de tamaño, cambia también su centro de gravedad La propia curvatura de la columna se modifica, impidiendo que la mujer pueda verse los pies y por ende por dónde camina. Esto hace que pueda caerse con facilidad.
Sus hormonas: los cambios hormonales que se producen en el embarazo afectan las articulaciones, haciendo que la mujer pierda agilidad.
La presión tiende a bajar: suelen producirse bajones de presión durante el embarazo, Estos traen como consecuencia mareos y desmayos que producen caídas y golpes.