Estimular el aprendizaje del bebé no necesita demasiadas cosas. El movimiento y los ejercicios son el único ejercicio y su mejor herramienta de aprendizaje que su cerebro necesita. ¡Somos nosotros! En casa, sin ninguna formación especial, podemos ayudar a nuestro hijo a establecer una buena base sobre la que reposará más tarde todo lo que aprenda.
El primer año de vida es una edad de oro, y en tan poco tiempo nunca obtendrás tanto conocimiento como el que necesitas para desarrollarte. Qué responsabilidad, ¿verdad?
No debería sorprenderte. Nuestro hijo es más listo de lo que parece. Como todos los niños del mundo, viene con una serie de reflejos primitivos que lo hacen gatear cuando lo toca, se sienta y se pone de pie cuando está listo.
Todo lo que tenemos que hacer es guiarlo a través del proceso y proporcionarle un ambiente seguro para desarrollar sus habilidades. Tu cerebro es una esponja, y para aprender, sólo necesitamos darte la oportunidad de experimentar e inspirarte a explorar el mundo por ti mismo. Aquí hay algunas cosas prácticas que podemos hacer para estimular el aprendizaje del bebé.
Índice
¿Qué podemos hacer para estimular el aprendizaje del bebé?
Lactancia materna
Ya sabemos que la leche materna es la más adecuada para su pequeño cuerpo, pero también es ideal para alimentar su cerebro. Los bebés nacen con un número de neuronas que necesitan estar conectadas entre sí. Los ácidos grasos de la leche materna apoyan este proceso.
También es aconsejable incluso si es necesario tener biberones con leche materna en caso de no poder amamantar físicamente. La cantidad de beneficios de esta lactancia es ideal para estimular el aprendizaje del bebé.
Masajealo constantemente
Los niños vienen de un entorno cerrado y acuático y necesitan comprender los límites de sus cuerpos: dónde termina y dónde comienza el mundo.
Cuando los masajeamos, los receptores externos se despiertan y les muestran dónde está cada parte. Además, los masajes en las extremidades ayudarán a que sus intestinos trabajen mucho mejor en caso de que sean de intestino perezosos.
Juegos de imitación
Cuando nacen, la mayoría del tiempo la pasan comiendo y durmiendo, ¿o no? Quieren comunicarse con nosotros desde el primer minuto, es por ello que la mayoría de las cosas las aprenden por imitación.
El niño identifica a las personas que forman un círculo de confianza, ve cómo hablan, miran, abren la boca y hacen sonidos, y acompaña sus gestos en el mensaje. Esta es la primera comunicación no verbal que termina cuando respondemos a sus gritos y gorjeos y los animamos a que nos sigan.
Hay mucho por descubrir.
No necesitan juguetes complicados, sino diferentes texturas, materiales y grosores. Estos pueden ser telas, cuerdas, tirones, botellas de plástico, nueces, palos, hojas, etc.
Deben tener diferentes asas, desde objetos grandes como un paño que se puede usar con toda la mano hasta objetos pequeños que se pueden levantar con los dedos. De esta forma desarrollara las pinzas fina y gruesa con mucha destreza.
Ruta de obstáculos
Antes de poder caminar, es necesario dominar todos los movimientos (rotaciones laterales, sentarse, arrodillarse…). Para ayudarles en el juego, podemos convertir nuestra sala de estar en una sala de máquinas.
Cada actividad es sumamente importante, necesita mucho apoyo y paciencia para aprender muchas cosas.