La ecografía testicular es un examen médico para obtener imágenes internas de la zona y poder analizar diferentes factores. Con ello se puede realizar una evaluación anatómico-estructural de los testículos y anejos testiculares.
Con esta prueba el especialista médico puede ver si existen o no algún problema con órganos, tejidos y vasos, sin la necesidad de tener que llevar a cabo una prueba más invasiva.
¿Qué es la ecografía testicular?
Usando el ultrasonido en el escroto se obtienen unas ondas sonoras que se convierten en imágenes en blanco y negro en el ordenador. Con ellas se puede analizar las estructuras internas del escroto, como por ejemplo, los testículos, el epidídimo (el conducto que recoge la esperma producida en el testículo) y el funículo espermático (el conducto que conecta el testículo con el interior del cuerpo.
¿Cómo se hace y por qué?
Es un procedimiento sin riesgo, no invasivo, indoloro y no necesita preparación. Consiste en pasar por la parte exterior de la zona un instrumento sobre un gel. Suele durar menos de 30 minutos.
El motivo de esa técnica es tener una ecografía para poder comprobar el buen estado o funcionamiento de los testículos, el epidídimo y el funículo espermático. Se recomienda realizarlas ante síntomas como el dolor de escroto o hinchazón.
El ultrasonido de escroto puede mostrar lo siguiente:
- tamaño de los testículos
- lesiones en testículos
- venas anormalmente hinchadas en el escroto (varicocele)
- acumulación de fluido alrededor del testículo (hidrocele)
- torsión testicular, lo cual impide la llegada del flujo sanguíneo
- infección o inflamación en el epidídimo (epididimitis) o en el testículo (orquitis)
- quiste o tumor de escroto
- ausencia de un testículo o testículo no descendido
Es un procedimiento no solo para adultos, sino también para niños. Es una prueba diagnóstica segura y efectiva, de tremenda utilidad tanto para el médico como para el propio paciente.