Cuando hablamos del desarrollo del lenguaje de 4 a 6 meses de edad en un bebé, mencionamos una etapa de muchos cambios.
Su capacidad de comunicación aumenta con gran rapidez, así como la creación de un repertorio de sonidos que comienza con el lagrimeo o la tos y termina en el tercer mes, cantando diferentes sílabas. Poco a poco son capaces de imitar los aspectos verbales y gestuales de los adultos y entender mejor lo que está pasando a su alrededor.
Conoce lo que sucede con el desarrollo del lenguaje de un niño entre 4 y 6 meses y cuán lentamente madura su comunicación, tanto verbal como no verbal.
Cuarto mes
En el cuarto mes de vida, nuestro hijo nos hará saber que quiere algo, lo que sea que pueda hacer para divertirse. Además, mientras juguemos con él y se divierta, no deja de reírse. Su canto comienza a sonar en respuesta al anunciante y comienza a repetir una serie de sonidos de forma regular.
Cuando se sienta y le hablamos, fuera de la vista, nuestro hijo gira la cabeza, buscando que hagamos contacto visual y averigüemos quién le habla. Si la voz que oye es de alguien que no conoce, muestra signos de ansiedad y puede molestarse cuando ve a alguien que no conoce.
Quinto mes
A partir de esta etapa de la vida, nuestro hijo podrá encontrar regularmente la fuente de la voz que oye con mayor precisión, incluso si es un sonido que no puede ver.
Las actividades de escuchar y observar, que hasta ahora han sido difíciles de realizar conjuntamente, están cada vez más coordinadas.
También se nota un aumento en la capacidad de responder a una voz familiar que dice su nombre. Y entre todas las voces que suenan en su vida diaria, es la voz de su madre la que es más fácil de reconocer.
Sus intentos de comunicación se hacen cada vez más evidentes cuando indica que se siente incómodo si no le damos o quitamos un objeto que tiene con una clara protesta. De la misma manera que indica su interés en algo vocalizando diferentes sonidos.
También hay sonidos que no tienen nada que ver con el llanto, que son su mayor repertorio hasta ahora. Puede expresar su estado de dolor o insatisfacción con diferentes vocales y entonaciones.
Y mientras jugamos con él, indica a través de sus movimientos corporales, miradas o cantos que quiere seguir jugando. Algo muy especial para cada padre.
Para el sexto mes
El sexto mes es el final del trimestre, cuando el repertorio lingüístico del niño aumenta. En esta etapa, el niño acompaña sus vocalizaciones con movimientos y reacciones de su cuerpo, que enriquecerán sus intentos de comunicación.
Su capacidad de comprensión es también un gran logro, ya que comienza a girar la cabeza hacia el sonido que oye, y mira y extiende su mano como si quisiera atraparlo, directamente a lo que hace el sonido.
Reconoce y reacciona a varios sonidos cotidianos, como las llamadas domésticas o el sonido del teléfono, girando la cabeza o sonriendo. De la misma manera, puede distinguir entre órdenes, advertencias, situaciones que causan dolor o ansiedad, voces familiares y voces desconocidas.
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