Defecar en el parto puede ser una interrogante algo incomoda, quizás no te atrevas a preguntarle a tu doctor sobre esta posibilidad, pero hoy aclararemos esta duda.

¿Es posible defecar en el parto?

La respuesta es afirmativa, es posible defecar en el parto, se considera algo común, tomando en cuenta que automáticamente la vagina y el recto se encuentra muy cerca.

Cuando la cabeza del bebé hace presión sobre el piso pélvico durante el trabajo de parto es normal que pueda defecar en el parto. 

Muchos médicos para orientar a las madres durante la labor del parto le indican que pujen «como si hicieran para ir al baño» algo muy útil para madres primerizas.

También vale recalcar que cuando llega la hora del parto la mujer experimenta ganas de ir al baño, lo que para algunos medico y enfermeras lo traducen como que el bebé ya esta cerca.

Generalmente las madres que son hospitalizadas se el indica dieta absoluta y solo se hidratan, lo que hace menos probable que pueda defecar durante el parto.

Defecar en el parto ¿Eso es verdad?

Defecar en el parto ¿Eso es verdad?

Consejos para no defecar en el parto

Para evitar defecar en el parto puedes seguir algunas de estas pautas, aunque a ciencia cierta no te garantiza efectividad al 100% pero te ayudara a estar más tranquila, por otro lado debes recordar que es común padecer estreñimiento durante el embarazo.

Esto condiciona a que ocurran este tipo de situación durante el parto.

Defecar en el parto ¿Eso es verdad?

Defecar en el parto ¿Eso es verdad?

  • Comer alimentos ricos en fibra durante todo el embrazo e incrementarlos cuando falten alguna semanas.
  • Tomar mucha agua.
  • Ir al baño si se tiene ganas durante el trabajo de parto.
  • Ve al baño cuando tengas ganas, de lo contrario podrías desarrollar estreñimiento.
  • Usar enemas para evacuar antes de ir a dar a luz.

Al seguir estas recomendaciones podrás evitar defecar en el parto, lo que evitaría que tu bebé pueda quedar impregnado con tus heces, aunque se ha demostrado que las tasas de infecciones en recién nacidos no aumenta al exponerse a las heces de su madre.

Por otro lado hay quienes afirman que si la mujer posee heces muy duras en el recto a al hora del parto podría dificultar un poco el nacimiento, por lo que se recomienda usar enemas para evitar cualquier tipo de inconveniente.

Para muchas mujeres le es más cómodo tener un parto limpio, que les garantice que nada podrá afectar su labor de parto.