Antes de comenzar a hacer ejercicio en el embarazo es importante saber cuándo no hacerlo. Aunque usted no vaya a correr en un maratón, los ejercicios durante el embarazo son beneficiosos para la mayoría de las mujeres.
Mientras tanto, sin embargo, usted debe discutir sus planes de entrenamiento con su médico en una etapa temprana y ajustar sus ejercicios como parte de su rutina normal. La actividad física recomendada depende en parte de su condición física antes del embarazo.
En algunos casos, el ejercicio durante el embarazo está estrictamente prohibido para proteger su salud, la salud de su bebé o ambas. Por lo tanto, es importante consultar a un médico antes de comenzar, continuar o cambiar cualquier programa de ejercicio.
Casos de enfermedad durante el embarazo
Aunque la actividad física durante el embarazo es beneficiosa para la salud, algunos deportes como el buceo, los deportes de contacto, los deportes de altura o los deportes que requieren acostarse boca arriba no son recomendables. Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, hay ciertas situaciones en las que se debe evitar la actividad física durante el embarazo:
- Hipertensión
- bronquitis, asma u otras enfermedades pulmonares
- Estratificación prematura u otras enfermedades asociadas con insuficiencia cervical o debilidad uterina
- embarazos múltiples
- hemorragia pélvica
- almacenamiento temporal a partir de las 26 semanas
- Formación de grietas en membranas
- nacimientos prematuros
Si usted nota algo irregular, vaya a su médico tan pronto como sea posible, puede haber complicaciones:
- Disnea grave
- Dolor en el pecho
- Atrio (sensación de impotencia)
- Contracciones uterinas dolorosas
- Pérdida de líquido amniótico
- Sangrado vaginal
Evite el ejercicio en el embarazo
La mayoría de los médicos recomiendan que las mujeres embarazadas eviten entrenar boca arriba después del primer trimestre.
A menos que su médico le recomiende lo contrario, también es aconsejable evitar actividades que incluyan las siguientes actividades:
- brincar o saltar
- Ejercicios de golpeo (todos los movimientos que tienen que subir y bajar)
- cambio de dirección repentino
- Riesgo de lesión abdominal
A menudo es aconsejable evitar los deportes que causan alguna forma de contacto físico, como el esquí, el buceo y la equitación, por las lesiones que pueden causar.
Mientras que algunos médicos consideran aceptable asistir a una clase aeróbica gradual siempre y cuando la cantidad de caminatas disminuya durante el embarazo, otros médicos indican que es más probable que usted se caiga debido a un cambio en el enfoque del embarazo de la mujer. Si usted elige el ejercicio aeróbico, tenga cuidado de no sacudir demasiado fuerte hasta que esté exhausta.
Hable con su médico si experimenta alguno de estos síntomas durante el ejercicio:
- Sangrado vaginal
- dolor anormal
- mareos o ligereza del pie
- notable precisión respiratoria
- ritmo cardiaco rápido o dolor en el pecho
- pérdida de fluidos vaginales
- contracciones uterinas
Si no ha estado activo, 5 minutos de ejercicio al día es un buen comienzo. Agregue 5 minutos por semana hasta que alcance los 30 minutos.
Use ropa cómoda y suelta y un sostén adecuado para proteger sus senos. Beba mucha agua para prevenir la deshidratación.
Dé un paseo en un centro comercial con aire acondicionado en un clima cálido y húmedo.