Uno de los problemas para muchos padres que tienen un varon, es saber cuándo hay que operar de fimosis a un hijo. La circuncisión es una operación que, como casi todas las operaciones en niños, preocupa a las familias.

Los padres temen el uso de la anestesia, sus efectos, la posibilidad de herir a un niño, las dudas sobre si funcionará correctamente, si sanará adecuadamente, si habrá alguna complicación. No tiene que preocuparse tanto, porque la operación es más fácil de lo que parece.

¿Qué es la fimosis?

La fimosis ocurre cuando el prepucio, una especie de capuchón de tejido que cubre el pene, impide que el glande, la última parte del pene, se abra completamente. Muy a menudo, los bebés tienen dificultad para tirar del prepucio y pueden disolverse naturalmente con el tiempo.

¿Cuándo debo operar de fimosis a un hijo?

¿Cuándo debo operar de fimosis a un hijo?

Los pediatras a menudo recomiendan operar la fimosis a los niños cuando otros métodos de tratamiento fallan. Si la situación no se resuelve de forma natural, es decir, a la edad de 3-4 años, cuando la piel se vuelve más flexible y delgada, no es fácil dejarla, se eligen las primeras medidas.

Inicialmente, las cremas con esteroides se prescriben generalmente para suavizar el prepucio de modo que se pueda revertir fácilmente. Si este tratamiento farmacológico no funciona, se considera una circuncisión. Sin embargo, si la fimosis no es un problema, generalmente es aconsejable esperar hasta que el niño haya crecido, por ejemplo entre los 5 y los 7 años.

Debe tener en cuenta:

  • Atención domiciliaria después de la circuncisión
  • Es normal que un niño se sienta incómodo al orinar durante al menos una semana. Para prevenir infecciones y complicaciones, se debe dar prioridad al niño:
  • Cambie el vendaje cada vez que le quiten el pañal a su bebé.
  • Use vaselina para evitar que el apósito se pegue.

¿Qué sucede si no opera a su bebé debido a la fimosis: las consecuencias de la cirugía?

¿Qué sucede si no opera a su bebé debido a la fimosis: las consecuencias de la cirugía?

Numerosos estudios han demostrado los beneficios de la circuncisión, como la reducción del riesgo de infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y otras enfermedades de transmisión sexual o urinaria, la reducción del riesgo de desarrollar cáncer de pene y la adopción de medidas preventivas contra las infecciones prenatales.

Por lo tanto, no operar a un niño con fimosis y dejar la parte frontal de la cabeza del pene desprotegida puede llevar a las siguientes complicaciones:

  • Sexo doloroso después.
  • Infecciones del pene.
  • Infecciones por orina.
  • Dificultades para orinar: disuria (dolor al orinar) o problemas agudos recurrentes.
  • Parafilaxis: cuando el prepucio no puede avanzar y la punta del pene no puede cerrarse.
  • Cáncer de pene: Por lo general, muy poco frecuente. Esta es una consecuencia de la fimosis, que es experimentada cada año por cada 100.000 personas no circuncidadas.

En cualquier caso, los expertos aconsejan a los padres que han decidido no operar a sus hijos que le pregunten al pediatra cómo limpiar el pene de sus hijos.