Enfocarse en la autonomía de los hijos es una parte importante para el desarrollo de los mismo. A medida que los niños crecen es necesario saber cómo guiarlos, ya que es una actitud bien importante para toda su vida.
El desarrollo de la autonomía personal es una prioridad en la crianza de los niños. Un niño autónomo es alguien que es capaz de llevar a cabo tareas y actividades típicas de los niños de su edad y entorno sociocultural.
Un niño con poca autonomía es un niño dependiente que necesita ayuda constantemente, tiene poca iniciativa y es de alguna manera sobreprotegido.
Por lo general, los niños con poca autonomía tienen problemas con la educación y las relaciones con otras personas. De ahí la importancia de su desarrollo: si progresan en este sentido, suelen hacerlo en sus estudios y en sus relaciones con los demás.
Índice
¿Cuáles son los hábitos para fomentar la autonomía de los hijos?
Higiene
Todo lo relacionado con la higiene personal y el autocuidado: por ejemplo: control de los esfínteres, lavarse sólo las manos, cepillarse los dientes, bañarse, cepillarse la cabeza, uso de productos de higiene.
Vestido
Todo lo que tiene que ver con el uso y el cuidado de la ropa: ponte diferentes prendas de vestir pantalones, calcetines, chaquetas, zapatos, cremalleras, botones, mantenlas en el lugar correcto, elige tu ropa.
Comida
Hábitos alimentario: comer solo, usar diferentes utensilios, seguir las reglas básicas de la mesa, comer bocadillos.
La vida social y familiar
Se trata de hábitos relacionados con las relaciones con los demás, el uso de ciertos servicios públicos y el comportamiento en el hogar: desde saludar a los amigos, escuchar, hacer preguntas y expresar gratitud; turnarse para jugar, pedir algo prestado, saber dónde cruzar la calle, evitar peligros, ordenar las cosas, usar el teléfono, hacer compras, usar el transporte público o utilizar los servicios recreativos.
Aquí hay algunas pautas básicas para animar a los niños a ser autosuficientes
- Ofrecerles alternativas en sus elecciones que les animen a tomar decisiones y a ver las consecuencias de sus actos.
- Introducirlos a nuevos desafíos que hacen más difíciles y apreciar el esfuerzo que hacen para enfrentarlos: dejarlos hacer las cosas por su cuenta. La etapa por la que pasan los niños puede ser muy agobiante para los padres, pero es fundamental para el buen desarrollo de los niños y debemos ayudarlos.
- Respetar su privacidad.
- Al animarles a discutir en lugar de responder a sus preguntas primero, pueden desarrollar sus propias soluciones.
- No los desaliente, evite la tentación de protegerlos de posibles reveses.
- No los hagas dependientes de nosotros para resolver los problemas. Recuérdeles que hay muchos recursos que pueden utilizar para encontrar respuestas y fomentar el pensamiento crítico.
- Dar valor a su autonomía y cómo pueden lograrlo.
- Aprovechar sus momentos de relajación en la familia.
- Fortalecer su rendimiento y sus esfuerzos.
A la mayoría de los niños les va muy bien con la rutina, así que es mejor que estos hábitos sean rutinarios. Con una buena práctica, los hábitos se aprenden en 20-30 días.