No todo lo del suelo es caca, la frase más popular con la que crecen nuestros hijos. Es un hábito muy común decirle al niño “eso no se toca, es caca” generalmente acompañado de una palmadita en las manos.

Pudiera esto ¿traer problemas a futuro? ¿Cuál es la importancia de llamar a las cosas por su nombre? Esta última interrogante cobra más fuerza para cuando llegue el momento en que el niño comience a ir al baño solo, ¿podría crear alguna confusión?

Enseñarle que ¡No todo lo del suelo, es caca!

No todo lo del suelo es caca

¡No caca, caca!¡No toques, es caca! Frases que se ha repetido de generación en generación, donde nadie se percató del verdadero problema hasta ahora. Y esto nos hace preguntarnos ¿Si hemos hecho mal? La respuesta es ¡Sí!

Durante años a los niños pequeños se les enseña el nombre incorrecto de las cosas. Por ejemplo a los animales denominarlos por el sonido que emiten, como la vaca; mu o el perro guau. Ocurre lo mismo con aquellos objetos que no queremos que el niño lleve a su boca producto de su curiosidad.

Los niños son esponjas súper absorbentes, los cuales aprenden rápido de su entorno. Si se les indica que si quieren pedir agua lo hagan diciendo “Bagua” o “baba” lo seguirán haciendo de ese modo durante mucho tiempo aún cuando puedan articular correctamente la palabra.

Para un niño es muy difícil adaptarse a una nueva denominación de los objetos que ya conocía, llegando a confundirse, sobre todo cuando se le ha indicado que la mayoría de los objetos que quiere agarrar son caca, la misma caca que produce cuando evacua. Ahora ¿Entienden?

Momento en que el niño comience a ir al baño solo

Es muy común entre las familias enseñarle al niño a avisar cuando tenga ganas de ir al baño. Eso ocurre cuando el niño cumple los dos años de edad, momento ideal para el niño ir al baño solo.

Aquí nos encontramos con el primer problema. Aunque el niño no vea la caca, a menos que sepa usar la bacinica, esto despierta una gran sentimiento de duda.

Se encontrará en una situación bastante extraña, ya que todo aquello que estaba en el suelo era caca, papel, envoltorios, golosinas entre otros. Aunque en vías generales casi todo lo que rodea un niño no debería. Eso incluye productos de limpieza o aparatos eléctricos son caca, cosas malas para él.

Ahora para terminar de complicar todo el también produce caca, teniendo encima que avisar cuando esta caca aparezca.

¡No toque, caca, caca!

Importancia de llamar las cosas por su nombre

La importancia de llamar las cosas por su nombre es que el niño aprenda desde muy pequeño que todo tiene un nombre. Es pertinente resaltar que se debe indicar al niño que cosas no debe tocar bajo ninguna circunstancia.

Decirle que está sucio o que no es comestible, para que tenga desde muy tempana edad una noción correcta de como nombrar a los objetos que lo rodean. Así, enseñarle que la caca es literalmente caca.

Enseñarles el nombre correcto de las cosas a los niños desde muy temprana edad nos permite ir construyendo un vocabulario que el niño ira manejando a medida que crezca.

Explicarle por qué un niño no debería tocar algunas cosas con frases como “No, bebé, eso está sucio” o “No, eso no tiene o ya está usado” son frases que sustituyen al ¡caca, no toque!