Son muchas las preguntas que surgen a las madres primerizas, una de las más importantes es ¿cómo amamantar sin dolor? Te daremos la respuesta y consejos a seguir para que la experiencia sea placentera y sin problemas.
La lactancia materna no siempre es una cama de color rosa. Puede haber complicaciones que la hagan sentir nervioso y confundido e incluso pensar en dejar de amamantar.
Uno de los más comunes es el dolor en el pezón durante la lactancia, que no debe ir más allá de los problemas en los primeros días y debe desaparecer con el tiempo. La lactancia materna puede ser dolorosa al principio, pero no debe ser dolorosa siempre.
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Un buen agarre es la clave para amamantar sin dolor
Un agarre óptimo tiene un doble propósito: asegurar la correcta transferencia de la leche y así lograr un vaciado suficiente de la mama para mantener la producción de leche y prevenir el dolor en el pezón.
Un agarre incorrecto del pezón puede provocar no sólo dolor en el pezón, sino también otras complicaciones a largo plazo. Como la reducción de la producción de leche y un ligero aumento del peso del bebé.
Un buen agarre ocurre cuando el pezón y la mayor parte de la areola están en la boca del bebé. La barbilla del bebé debe tocar el pecho, la boca debe estar bien abierta y los labios deben apuntar hacia afuera.
Si, por otro lado, el bebé no tiene un buen agarre, puede hacer unos cuantos sonidos. Doblar los labios hacia adentro o mover la cabeza con frecuencia. Eso indica que está buscando un mejor agarre para mamar.
Cuando el bebé aprende a acariciar y amamantar, la madre puede sostener los senos mientras los acaricia. La mano es una de las técnicas más utilizadas para amamantar sin dolor, consiste en sostener los senos: se coloca una mano debajo, los cuatro dedos en la parte inferior de la mama y se coloca el pulgar encima de la mama.
Pruebe con diferentes posturas
Cambiar la posición al momento de amamantar puede ayudar a reducir la presión sobre el pecho y mejorar el agarre del bebé.
Para amamantar sin dolo prueba con la posición de lactancia más popular que es la de cuna, aunque hay muchas otras opciones que pueden ser más ventajosas en cualquier caso.
Posición de cuna
Las manos de la madre sostienen al bebé en el pecho. La cabeza del niño se sostiene cerca del codo y la madre sostiene la espalda y el cuello del niño con la mano. La madre y el niño deben tocarse los pechos.
Posición de cuna cruzada
En esta posición, el otro brazo, partiendo de la posición de cuna, se utiliza para sostener al bebé y la madre agarra la parte posterior de la cabeza y el cuello con la mano.
Al mismo tiempo, sin embargo, también puede sostener el seno y, si es necesario, darle forma. En esta posición, la madre puede llevar fácilmente al bebé al pecho cuando esté lista para sujetarse al pecho.
Posición del balón de rugby
El niño se coloca de un lado de la madre, con el cuerpo y las piernas en la mano de la madre, mientras que la madre sostiene la cabeza del niño en la mano. En esta posición, el brazo de la madre también puede descansar sobre la almohada.
Intenta varias posturas y conseguirás la más cómoda, así podrás amamantar sin dolor a tu bebé. Cada caso y cada madre es diferente por eso no te preocupes por las experiencias ajenas, la tuya será diferente.