Para lograr ese deseado desenvolvimiento, tanto en la mamá como en el bebé, debemos ser muy estrictos en el cuidado de la alimentación. Si eres aficionada a los productos del mar, en especial al pescado azul llamado caballa, probablemente te hagas esta pregunta ¿Se puede comer caballa durante el embarazo?
Durante el embarazo, la mamá puede consumir una gran variedad de pescados y mariscos, incluyendo la caballa. Sin embargo, los especialistas en el tema recomiendan que ni la madre embarazada, ni un niño lactante, deben consumir más de 3 o 4 raciones de pescado a la semana. No deben pasarse de 200 gramos de pescado y deben evitar comer cabeza y espinas.
Para una madre embarazada, consumir el pescado azul llamado caballa no representa ningún problema. Pero, si lo es el mercurio que acumulan estos peces en su anatomía, producto de la contaminación del agua en la que subsisten.
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Beneficios de comer caballa durante el embarazo
Comer caballa durante el embarazo tiene sus beneficios. Este tipo de pescado proporciona ácidos grasos de omega 3 que son garantes del correcto equilibrio de grasa en las células del esperma, óvulos y útero. Lo cual resulta muy beneficioso para el embarazo.
Los ácidos grasos de omega 3 son muy importantes en la dieta de la madre embarazada, debido a su acción beneficiosa para la fertilidad y el desarrollo cerebral del feto. En la caballa y otros pescados azules, los ácidos toman forma de DHA (ácido decosahexaenoico) y EPA (ácido eicosapentaenoico). Estos ayudan a equilibrar los excesos grasos de omega 6.
La caballa contiene vitaminas A, B1, D y E. Además, es una gran fuente de proteínas que aporta calcio, hierro, zinc y yodo. Estas ayudan a regular la cantidad de azúcar en la sangre, contribuyendo a obtener la energía necesaria para llevar a cabo la reproducción y el embarazo. Estos son algunos de los beneficios de comer caballa durante el embarazo.
Precauciones de comer caballa durante el embarazo
Varias autoridades mundiales de seguridad alimentaria, como por ejemplo la EFSA, no consideran justificado que las mujeres embarazadas eviten comer caballa. Pero si consideran que hay que evitar ingerir más de 250 gramos a la semana, por el mercurio que posee el pescado en su organismo. El motivo de limitarlo en embarazadas es que, a grandes dosis, el mercurio es capaz de atravesar la placenta. Esto puede provocar alteraciones en el desarrollo neuronal del feto.
También, se recomienda cocinar bien el pescado y jamás comer preparaciones de pescado en crudo. Cualquier intoxicación puede causar daños irremediables al feto.
La mamá debe orientarse con ayuda de su médico, sobre los alimentos que puede consumir durante los meses de gestación. El será quien tenga la última palabra cuando dudes acerca de comer caballa durante el embarazo.