Los avances en cuanto al tratamiento médico y quirúrgico han aumentado el índice de supervivencia de los pacientes con cardiopatía congénita. Pero esta demás decir que su presencia incrementa el riesgo de eventos adversos materno-fetales. Las cardiopatías congénitas en el embarazo, son un problema que siempre se debe tomar en cuenta a la hora de realizar los controles prenatales.
Si deseas saber un poco más acerca de esta entidad patológica, sigue leyendo este apartado. Encontraras información relevante en cuanto a los riesgo y métodos para planificar un embarazo con menos riesgos.
Índice
¿Qué son las cardiopatía congénita?
Estas son un grupo de enfermedades caracterizadas por la una alteración estructural del corazón. La cual afecta en la calidad de vida de la paciente, dependiendo de su severidad y tipo. Esto debido a que su etiología puede ir desde cortocircuitos izquierda derecha, lesiones obstructivas o congénitas cianóticas.
Se sabe que el embarazo en general supone una serie de cambios hemodinámicos y una sobre carga para el corazón. Esto es muy bien tolerado en mujeres que no tienen ninguna patología.
En el caso de ocurra descompensación de una cardiopatía durante el embarazo es una de las principales causas de muerte en la madre por motivos no obstétricos.
Riesgos de cardiopatía congénita en el embarazo
Cuando existe una cardiopatía congénita los riesgos para la madre y el bebé están directamente relacionados con dos factores: el estado de la enfermedad y la edad gestacional de la madre
Cuando existe una cardiopatía, el flujo sanguíneo de la madre al feto está alterado y, cuando se trata de una cardiopatía cianótica. Es por ello que cuando la madre padece una cardiopatía congénita cianótica u obstructiva de grado 3 o 4, se desaconseja el embarazo.
¿Qué otros riesgos existen para el bebé?
La falta de sangre oxigenada puede provocar entre ellos:
- Parto prematuro
- Retraso del crecimiento intrauterino
- Muerte fetal
¿Cómo planificar el embarazo, con cardiopatía congénita?
Lo fundamental es acudir a una consulta con el cardiólogo, esto para valorar hasta qué punto es viable el embarazo. Hay que tener en cuenta:
- Control de la medicación. Realizar un control especifico por medio de antihipertensivos y anticoagulantes. Esto para disminuir los riesgos de trombosis.
- Alimentación y actividad física. Se recomienda seguir una dieta equilibrada, aunque baja en sal para no empeorar la cardiopatía de base. Además es conveniente prevenir la anemia con aportes de hierro y ácido fólico.
- Cesarea o parto. Lo ideal es tener un parto vaginal porque la cesárea incrementa el riesgo de infecciones. Además, esto conlleva a la pérdida sanguíneas y el agravamiento de las patologías.