Uno de los primeros regalos que recibe el bebé al nacer es un sonajero. Sin dudas es su primera interacción con el mundo de los objetos por ello es tan importante.

Más allá de un juguete, que lo mantendrá entretenido por mucho tiempo, este elemento sirve para el aprendizaje del bebé.

Lo importante es que el niño pueda tenerlo entre los 3 y 6 meses de vida porque es cuando pueden aprender más de ellos y se les saca más beneficio.

sonajero

El sonajero es más que un juego para el bebé.

¿Qué beneficios trae el sonajero para los bebés?

Aunque parezca un juguete simple y solo para entretener al niño, el sonajero tiene los siguientes beneficios:

  1. Estimula los sentidos: atrae la atención del bebé, sobre todo los sonidos tan particulares que produce, y los padres pueden jugar escondiéndose y haciendo sonar el sonajero para que te busque con los ojos.
  2. Estimula la vista: por sus diseños tan coloridos no pasan desapercibidos para el niño. Les atraen y suelen alargar la mano para poder tocar los diferentes colores.
  3. Mejora el tacto y la coordinación: al llamarle la atención sus texturas, permitirá que desarrolle el sentido del tacto que también se empieza a desarrollarse con este tipo de juguetes. Puedes comprarlos de tela, de plástico o de goma. En cuanto a la coordinación el niño querrá cogerlo y eso lo ayudará a mejorarla.

    sonajero para bebés

    Con el sonajero se puede estimular al bebé

  4. Refuerza la memoria del bebé: debido a que los juegos que se pueden hacer con el sonajero, por ejemplo, si se lo esconde y se estimula al bebé para que lo busque, le ayudará a recordar en los lugares donde estuvo el juguete.
  5. Ayuda a establecer rutinas: porque si los padres hacen una rutina de jugar con el sonajero, por ejemplo, antes del baño diario, el niño sabrá que luego del juego vendrán las pompas de jabón y su baño.

¿Cuál es el mejor sonajero?

En realidad no hay uno que sea mejor que el otro, Todos tienen características diferentes que ayudarán para el desarrollo del aprendizaje del niño.

Sea blandito, duro, de pocos o muchos colores, con mordedor, en forma de libro, con luces, o de otro tipo, cumplirán con sus funciones de entretener al bebé y permitirle experimentar con los objetos.

Lo está mal que el bebé tenga más de uno distinto, para diferentes ocasiones. De seguro se divertirá a lo grande y aprenderá en sus primeros meses de vida.