Mecer al bebé es uno de los placeres más bellos que nos da la vida la ser padres. Pero más allá de eso genera también importantes beneficios para el niño.

Aunque esta acción tiene algunos detractores, como pedagogos que dicen que mecer al bebé es una forma de mal educarlo porque se acostumbra a relajarse y dormir así, los médicos dicen lo contrario.

¿Por qué es bueno mecer al bebé?

Estudios científicos aseguran que mecer al bebé trae grandes beneficios, porque más allá de afianzar el vínculo con los padres, permiten que se desarrollen algunos sentidos.

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Favorece la relajación de la madre y el niño

También es bueno mecer al niño porque favorece la relajación de la madre y el niño, y con ello la producción de leche materna, facilitando la lactancia.

Es importante saber que cuando realizamos el bebé permanezca despierto y cuando se observa que el niño comienza a dormirse hay que acostarlo en su cuna. Esto hará que no se acostumbre a dormir en los brazos de sus padres.

¿Cuáles son los beneficios de mecer al bebé?

Los principales beneficios son:

  1. Le transmitimos seguridad: esa sensación ya es conocida por el niño porque cuando estaba en el vientre sentía ese balanceo cuando la madre caminaba o se movía. Por eso al volver a experimentar una sensación similar provocará que se calme y tranquilice. Otra situación que le recuerda al útero materno es escuchar los latidos del corazón de su madre, por eso se recomienda que al mecerlo se coloque la cabeza del niño cerca del corazón de la madre.
  2. Desarrolla el sentido del ritmo: el bebé con estos movimientos podrá desarrollar este sentido y el del balanceo.
  3. Estrecha lazos emocionales: toda actividad conjunta entre el bebé y los padres ayuda a estrechar estos lazos. Y al mecerlo y mirarse a los ojos, padres e hijos, el niño se sentirá querido y seguro con sus progenitores.
  4. Ayuda a regular su función neurológica: estudios médicos lo aseguran

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    Mecer al bebé trae grandes beneficios

  5. Estimula el equilibrio: mecer al bebé logra que se estimule su equilibrio a través del oído interno. También favorecerá a su capacidad futura de concentración.
  6. Favorece a la digestión: si mecemos al bebé después de tomar el pecho o la mamadera, ayudaremos a través de movimientos lentos y rítmicos, a su digestión y expulsar gases.
  7. Ajusta la respiración y ritmo cardíaco: al tener al bebé en brazos y mecerlo acompasadamente se ayudará a que su respiración y su ritmo cardiaco se ajusten aumentando la producción de anticuerpos. También se puede cantar bajito para otorgarle mayores beneficios en esta acción.

Lo importante es el contacto entre los padres y el bebé, mecerlo suavemente en los brazos o utilizando también una silla para tal fin.