La anestesia espinal y epidural son medicamentos que se utilizan para adormecer partes del cuerpo para bloquear el dolor. Se administran por medio de inyecciones dentro o alrededor de la columna vertebral.
El médico que le administra la anestesia epidural o raquídea se llama anestesiólogo. Primero, el área de la espalda donde se inserta la aguja se limpia con una solución especial. La zona también se puede anestesiar con un anestésico local.
También se puede seguir administrando líquidos anestésicos a través de una vía intravenosa (IV, en una vena). También puede obtener medicamentos a través de esta línea para ayudarle a relajarse y dormir bien.
Índice
¿Cómo se realiza la anestesia raquídea y epidural?
Para anestesia raquídea:
El anestesiólogo inyecta los medicamentos en el líquido de la médula espinal. Por lo general, esto sólo sucede una vez, por lo que no se necesita un catéter.
La medicación comienza a surtir efecto inmediatamente y es adecuada para procedimientos más cortos y sencillos.
Durante el procedimiento se verifica el nivel de oxígeno en la sangre, el pulso y la presión arterial. Después del procedimiento, se le colocará un vendaje en el cual se insertará la aguja.
Para anestesia epidural:
El médico inyecta el medicamento exactamente fuera de la bolsa de líquido alrededor de la médula espinal, el llamado espacio epidural.
El medicamento adormece o bloquea la sensibilidad en cierta parte del cuerpo para que usted no pueda sentir ningún dolor. Comienza a funcionar en unos 10-20 minutos y es adecuado para procedimientos más largos. Las mujeres a menudo hacen uso de la anestesia epidural durante el parto.
Con frecuencia, se deja una sonda pequeña (catéter) en su lugar. Usted puede obtener más medicamentos a través del catéter para aliviar el dolor durante o después del procedimiento.
Posibles efectos secundarios
- Náuseas y vómitos: Es un efecto secundario común que puede ocurrir en los primeros días del período postoperatorio.
- Dolor de garganta: Se motiva colocando un tubo en la tráquea para permitir la ventilación. Los cuerpos extraños en la tráquea son, como todos hemos experimentado, muy molestos, y un tubo con un manguito inflado bajo presión puede causar dolor de garganta.
- Confusión. El paciente puede estar desorientado y confundido al despertar de la cirugía, lo cual es el caso especialmente en pacientes mayores y generalmente dura varios días.
- Dolor muscular. Si se han utilizado medicamentos para relajar los músculos.
- Frío e hipotermia: La anestesia lleva a una disminución de la temperatura del paciente y puede tener estos efectos en la fase postoperatoria.
- Dolor de cabeza. Bajo anestesia espinal, la duramadre se perfora y el líquido cefálico espinal puede escapar por este orificio, lo que puede causar dolores de cabeza extremadamente fuertes que se aliviaran con medicamentos indicados y consumiendo un poco de cafeína, más de lo habitual. El riesgo se minimiza con agujas finas (agujero más pequeño).
- Dolor de espalda en el lugar donde se ha insertado la aguja.
- Dificultad para orinar porque los nervios que controlan la micción también se ven afectados.