La coherencia es un valor que se transmite junto con el ejemplo. Los padres deben ser coherentes en lo que dicen y hacen. Si hay contradicciones entre sus palabras y hechos, pueden causar confusión y desorden en la familia.
En la educación de los niños el valor de la cohesión se entiende como una característica de la autenticidad de la vida. La coherencia es lo que hace que la fidelidad, la honestidad, la sinceridad y muchos otros valores relacionados sean importantes.
Para ser coherentes, los niños deben entender que no pueden hacer nada que contradiga lo que usted piensa o dice. Ser coherente es actuar de acuerdo con un conjunto de principios que subyacen a nuestros valores.
La división, la mentira, la brecha entre lo que piensas, hablas y haces muestra que no hay unidad en tu forma de vida. Todos tenemos que trabajar diariamente para lograr la unidad en la vida, lo que a su vez nos lleva a una mayor unidad. La unidad en la vida humana abarca tanto los pensamientos como las acciones y no significa que haya grietas entre ellos.
Todos los valores son de suma importancia y debemos hacer que nuestra convivencia tenga cada valor presente, para enseñar a nuestros hijos de la mejor manera, con nuestro propio ejemplo.
Consejos para ayudar a los niños a ser coherentes
Para que la cohesión se convierta en parte de las vidas e identidades de los niños en el futuro, debemos hacer de esto un reto. Entre los principios rectores para una educación consecuente de los niños, concedemos gran importancia a los siguientes puntos:
- Proporcionar a los niños experiencias relevantes que les permitan entrar en contacto con aspectos trascendentales, éticos, espirituales, religiosos o estéticos de la vida. Esto se puede hacer a través de la lectura o el contacto con adultos que los cultivan y expresan.
- Dar respuestas veraces. Responda oportunamente a las preguntas de los niños sobre eventos importantes como el nacimiento, la vejez o la muerte.
- prestar atención a los valores. Presentar el valor de la vida y la dignidad humana.
- Asegúrese de dar un buen ejemplo. La coherencia es importante porque los niños la aprecian tanto cuando la ven en adultos con los que tienen una conexión emocional.
- Crear un ambiente de confianza en la familia, no de miedo.
- Desarrollar un sentido de justicia y responsabilidad y permitir que los niños formulen sus propios criterios. Responda a las preguntas de los niños con argumentos racionales, no sólo emocionales. Comunicar la experiencia en la dinámica de la vida familiar donde se expresan valores como la justicia, la solidaridad, la verdad y la honestidad.
- Entender con los niños el significado de las normas que les damos y usar su sensibilidad a los grandes principios morales para formar sus conciencias.
Fortalecer las normas de la familia, de la convivencia y de la sociedad, permitirá que nuestros hijos crezcan con las normas y los valores como amigos y aliados y no como reglas aburridas o tontas que deben seguir. Es por eso que cada familia debe mantenerse firme y respetuosa para el bienestar en el futuro de todos.