Conoce el cuento El traje nuevo del emperador y enseña a tus hijos su moraleja.

El traje nuevo del emperador

Había una vez, hace mucho mucho tiempo, en un país muy lejano , existía un emperador que tenía el orgullo y la fama de ser el soberano mejor vestido de su época. Su fama era conocida en todas las comarcas. Además, poseía un guardarropas inigualable e impresionante.

Un día aparecieron dos extranjeros desconocidos pidiendo ser atendidos en palacio por el emperador. Ellos decían ser sastres, pero en realidad eran dos pillos muy audaces que estaban acostumbrados a vivir del engaño y las trampas.

Cuando estuvieron ante la presencia del egocéntrico emperador, los bribones muy hábilmente, le explicaron que podrían hacerle un traje maravilloso. Este solo podía ser visto por las personas inteligentes,  las personas estúpidas y tontas no podían verlo.

El monarca cayó fácilmente ante la audacia impresionante de las palabras de los dos pillos y accedió de inmediato a la confección de ese supuesto traje maravilloso. Deseaba estrenarlo lo más pronto posible y poder alardear de sus famosas vestimentas ante todos.

De inmediato, el emperador dio orden que los supuestos sastres fueran alojados en palacio con grandes atenciones y no les faltara nada. Debían darles todo lo que pidieran para la confección de el  traje nuevo del emperador.

El traje nuevo del emperador

La confección

Los bribones se aprovecharon enormemente de la hospitalidad que estaban recibiendo en palacio, mientras ellos fingían coser el traje nuevo del emperador. Un día, el emperador impaciente ordenó a sus ministros que fueran a ver cómo iba el trabajo de su traje.

Al ver el traje se acordaron que no podía ser vista por la gente estúpida, entonces lanzaron gritos de admiración ante la belleza del traje que en realidad no veían. Después de un tiempo, los bribones pidieron unos diamantes para supuestamente adornar el fabuloso traje.

El traje nuevo del emperador

La entrega del traje

Llegó el día tan esperado y los dos tramposos le presentaron al emperador un cofre vacío. El emperador, igual como habían hecho sus ministros, al no ver nada  fingió sentir mucha admiración por la belleza y esplendor del traje confeccionado.

Los dos bribones fingieron dar los últimos detalles al traje mientras supuestamente se lo colocaban. El emperador se sentía ansioso por mostrar el esplendoroso traje. Ya se había recorrido la fama por toda la comarca que no podía ser visto por estúpidos y tontos.

Salió a dar un recorrido para jactarse y mostrar al pueblo el supuesto esplendoroso traje que no podía ser visto por tontos y estúpidos, solo por inteligentes. El emperador caminando casi desnudo fue respaldado por su pueblo que, contrariado, le brindó admiración y respeto.

Hasta que la inocencia de un niño presente exclamó:

-El rey está desnudo.-

Luego fue seguido por una niña que exclamó:

-Ja,ja,ja, lleva un camisón de flores como el de mi abuela.-

 Entonces el emperador se dio cuenta que se había dejado engañar por los dos farsantes.

Entendió en ese momento que por estar pendiente de su ego, había descuidado otros aspectos más importantes en la vida de un monarca. Como la de atender mucho mejor a su pueblo. Así que rápidamente regresó a palacio por la vía más corta.

Los pillos huyeron de la comarca y no se supo jamás de ellos. El  emperador aprendió la lección y se dedicó más a su pueblo. Con el tiempo, se convirtió en un excelente soberano muy querido en el reino.

Esta historia nos demuestra que debemos resaltar valores más importantes. Como el de atender a nuestros semejantes, en vez de sufrir del egoísmo de estar pendientes de nosotros mismos. El traje nuevo del emperador es una historia para reflexionar.