La técnica del rinoceronte naranja para evitar gritar es una excelente terapia. Hay ocasiones donde nos dejamos llevar por el impulso y nos alteramos.
A veces es inevitable. Nuestros nervios nos sobrepasan, y eventualmente les gritamos a nuestros hijos. Entonces nos arrepentimos, pero por supuesto es demasiado tarde. Los gritos se deslizan por la casa y atraviesan sus corazones como pequeñas espinas.
Sabemos que gritar a veces nos libera de la tensión, pero esto no es educado. No logramos nada constructivo con ello. Es difícil pero puedes lograrlo, te explicamos la técnica del rinoceronte naranja para evitar gritar.
Siete consejos para la técnica del rinoceronte naranja
El creador de esta técnica del rinoceronte naranja es, por supuesto, una madre. Se trata principalmente de una madre estadounidense que prefiere permanecer en el anonimato para proteger la privacidad de sus hijos. Sabemos que tienen cuatro hijos de 2, 3, 5 y 6 años, y que está cansada de gritarles a sus hijos.
Ella nos aconseja a través de la técnica del rinoceronte naranja:
- No te metas en sus problemas por unos segundos. Si estás en medio de una pelea con tus hijos y quieres gritarles, tienes que volver por unos segundos y salir de la habitación. Cuando te vayas, sacude tu cuerpo, este gesto físico también ayuda a sacudir las emociones de la ira y el enojo.
- Cierra los ojos para escapar. Otra sugerencia de esta madre es que cierres los ojos y pienses en un lugar donde puedas encontrar paz: la playa, el jardín, las montañas… El objetivo es dejar de luchar y relajarse en este momento de intensa emoción.
- Pónganse los auriculares y escuche la canción. En este punto, cambia el grito por una canción. Esto te ayudará a calmarte.
- Descubre que eres un niño. Parece obvio, pero en momentos de absoluta tensión con los niños a menudo los alcanzamos y olvidamos que son niños.
- Hable con la voz del robot. Vale, puede que queramos gritar. ¿Y si confundimos totalmente a los niños haciéndoles reír antes de explicarles lo que están haciendo mal? Nos ayudará a captar su atención, relajarnos y prepararlos para explicar lo que debe cambiar en su comportamiento.
- Corriendo por la casa. Si tienes que deshacerte de la tensión, no hay nada mejor que correr, saltar o incluso bailar. El deporte produce endorfinas que contrarrestan la ira.
- Siempre trae algo naranja para recordar este desafío. Y hay una razón por la que se llama el método del rinoceronte naranja. Un color naranja, brillante, energético y cálido, nos ayudará a no olvidarnos de respetar el desafío y no gritar a los niños.
¿Por qué un rinoceronte? ¿Por la piel gruesa y dura que los protege como un escudo? Según el autor de este método, se debe al hecho de que los rinocerontes son animales naturalmente tranquilos y energéticos que se comportan agresivamente cuando se les provoca.
La autora de este método aconseja diversión antes que insultos y gritos. Canta, juega, baila, haz pompas de jabón para bajar la tensión entre tu hijo y tú y verás cómo es más fácil hablarle.