Según un nuevo estudio de la Universidad de Leipzig, el primer hijo es el más inteligente. Probablemente te das cuenta, si tienes un hermano o hermana menor, debe ser un poco más torpes de lo que eras tú entonces.
Esto se debe a que el estudio asume que los niños que nacen primero obtienen un aumento en su coeficiente intelectual. Lo que se supone que se debe a la necesidad de educar a los hermanos menores por lo que los primogénitos pueden ser considerados más inteligentes.
Los investigadores responsables de la investigación también asumen que el coeficiente intelectual, con toda la atención, beneficia al primer niño.
Pero no te preocupes, si eres el hermano menor, la diferencia de IQ se estima en 1,5 puntos. Si eres parte de una familia con dos hijos, el hijo mayor tiene 6 o 10 posibilidades de un mayor coeficiente intelectual. Estos estudios provienen de tres pruebas nacionales de inteligencia y personalidad, una en el Reino Unido con más de 20.000 participantes.
Hay una opinión bastante general entre los padres. Con el primero, seguimos de cerca las diferentes etapas que el niño tiene que atravesar. ¿Pero qué pasa con el segundo? Ahora es más fácil. ¿No estamos tan preocupados por abrumarlos? Eso parece.
Los padres animan a los primogénitos a hacer lo mismo con los más pequeños, lo que lleva a los que nacen primero a ser más inteligentes que los demás. Darles más atención les dará más habilidades y mejores resultados en sus vidas futuras.
Además, el estudio mostró que los padres cambian su comportamiento con los que nacen más tarde. Les ofrecen menos incentivos, menos actividades con ellos, como leer cuentos o tocar instrumentos musicales.
La diferencia fue muy notable entre el primer hijo y los demás
La muestra consistió en un grupo de 5.000 niños evaluados a lo largo de 14 años. Las pruebas que completaron incluían reconocimiento de lectura, elección de letras, pronunciación del nombre, lectura ruidosa de palabras y ejercicios de combinación de imágenes y palabras.
Los expertos encontraron diferencias en el primer año de vida, y encontraron que los primeros nacidos tienen un mayor coeficiente intelectual. Incluso si los niños reciben el mismo apoyo emocional, los niños mayores reciben más apoyo en sus instrumentos de pensamiento que los demás.
Los resultados están relacionados en gran medida con el llamado orden de nacimiento, en el que los que nacieron antes tienen mejores oportunidades y educación en sus vidas futuras.
Las primeras diferencias se observan principalmente entre el nacimiento y el tercer año de vida, aunque aumentan gradualmente con la edad, como lo demuestran las diversas pruebas normalizadas de lectura, habla, matemáticas y comprensión, añaden.
El primer hijo es más inteligente en resumen, por su capacidad de ayudar, de comprender a su hermano y de ser centrado como un mini adulto. Ya ellos conocen ciertas actividades y las repasan con sus hermanos menores.
Suelen tener mucha más capacidad de retener información a corto y largo plazo, interpretan mucho mejor las cosas y son mucho más creativos.