Muchos niños no saben los peligros de los punteros láser al momento de jugar con ellos. En realidad son objetos que se venden en cualquier tienda, por pocos euros, pero que pueden causar distintos problemas a la salud de los pequeños.
Según estudios recientes, los padres no prestan atención a estos objetos menores, que no son juguetes. Por esta falta de conocimiento un puntero láser puede ocasiones lesiones a la vista muy graves.
Índice
¿Cuáles son los peligros de los punteros láser?
Como ya indicamos antes, el principal perjuicio que puede ocasionar este objeto es una lesión grave en los ojos de los menores.
En el último tiempo han crecido los casos de niños que presentan graves secuelas en la vista producidas por el uso indebido de estos objetos no controlados.
Las lesiones que pueden ocasionar en la vista no suelen causar dolor y pueden pasar desapercibidas durante semanas.
Entre las lesiones más comunes se encuentran:
- Daños oculares: se reportaron casos que van desde daños severos en la retina hasta la pérdida de la visión. Incluso pueden causar ceguera permanente.
- Perjuicio para la piel: provocando desde úlceras, hasta cambios en la pigmentación o incluso eritemas.
¿De qué dependen esos daños?
Los daños que puede causar el puntero láser dependerán de:
- Su longitud de onda
- Tiempo de exposición a éste
- Potencia del haz que emitan
- Este tipo de objetos perjudican también a los adultos y a los animales
¿Cuándo es riesgoso un puntero láser?
El riesgo radica en en mirar directamente al haz de luz del puntero láser es lo más peligroso que se puede hacer. Ya sea de forma frontal o reflejada en un espejo.
Estudios médicos afirman que, si el láser alcanza al ojo en ángulo, quizá no note nada. Hasta se puede estar varios días sin tener ningún síntoma.
Lo riesgoso es cuando alcanza a la vista de frente. Esta situación puede provocar una pérdida de la cista de inmediato con el peligro de que nunca se recupere.
Por eso a la hora de tener que comprar un juguete a sus hijos descarta este tipo de objetos, muchos de los cuales son de dudosa procedencia.
La mayoría de estos punteros son para uso en oficinas o instituciones educativas y no vienen etiquetados los peligros que pueden causar a la salud.