Muchas madres primerizas se asustan porque a los pocos días de haber nacido el ombligo de sus bebés se pone de color negro.
Aunque se hayan tenido todos los cuidados de higiene, indicados por el médico, esta situación suele pasar en la mayoría de los casos.
Y aquí los padres comienzan a preocuparse porque el aspecto del ombligo del bebé es desagradable y hasta puede emanar olores feos. A continuación, te contamos lo que sucede
Índice
¿Por qué el ombligo del bebé se pone negro?
Los especialistas afirman que es un comportamiento normal del cordón umbilical ya que la tela que queda después de cortarlo se atrofia volviéndose de color negro. Más adelante se cae permaneciendo solo el pequeño hueco cerrado que va a formar el ombligo, tal como lo conocemos.
Lo importante es que no tenga una coloración verdosa, no esté enrojecido en los alrededores, no sea doloroso para el niño o con secreción de pus. Si algo así está ocurriendo debe consultar a un médico con urgencia.
¿Se puede evitar el ombligo negro del bebé?
Como indicamos es un proceso natural, pero al momento que se produce este proceso ayudará mucho mantener la higiene en este sector del cuerpo del bebé.
La limpieza es necesaria para evitar infecciones y debe hacerse, al menos, tres veces al día. El cuidado del ombligo es esencial desde el instante mismo del corte del cordón umbilical.
La idea es cortar el cordón a los pocos minutos de su nacimiento para evitar que se produzcan complicaciones como anemia o policitemia, derivadas de la conexión prolongada entre el cordón y la placenta.
Con el paso de los días, es normal que el ombligo se ponga negro y seco. Suele caerse entre el séptimo y el décimo día. Pero, si persiste húmedo, gris o grande, con secreciones, sangrado, mal olor o enrojecimiento, será necesario consultar al médico de inmediato.
¿Cuándo hay peligro de infección?
Cuando al ombligo no se limpia de manera diaria o de la forma adecuada puede existir peligro de infección.
En caso de que se haya caído, pero permanezca en el área una especie de mancha gris, denominada granuloma umbilical, significa que el ombligo no se secó de forma adecuada.
Ante esta situación, será necesario limpiar la zona afectada del ombligo del bebé con solución yodada. No es conveniente cubrir la zona sino que se recomienda mantenerla descubierta al aire. Si se sigue este procedimiento este granuloma desaparece en una semana.
Una recomendación es no asear el ombligo con alcohol, agua oxigenada ni mertiolate, porque irritan la piel y causan dolor. Sobre todo durante los primeros días, los padres deben estar atentos a la evolución del obligo y si sienten mal olor o irritación, u otros síntomas, deberán concurrir al médico de inmediato.