Muchos padres crían niños mimados porque estiman que es una forma de proteger a sus hijos ante un mundo hostil que los espera cuando crezcan. Pero es necesario preguntarse si es lo que corresponde para una buena educación y si esto podría tener alguna consecuencia a futuro.
Los psicólogos que estudian el tema de los niños mimados consideran que muchas veces, al hacerlo, los padres se olvidan de cumplir su rol. Es decir prepararlos para enfrentar a una sociedad que no es fácil y ponerle límites para educarlos.
¿Cómo actúan los niños mimados?
Un poco de mimos por parte de los padres no está mal, pero cuando se exageran pueden traer consecuencias en las conductas de sus hijos.
La mayoría de los niños que son sobreprotegidos actúan como si fueran el centro del mundo, reclaman mucha atención de los padres, o no les importa cómo sus acciones afectan a los demás.
Las actitudes de los niños muy mimados suelen producir niños:
- Que exigen mucha atención, no sólo de sus padres, sino de todo el mundo.
- No pueden, o no quieren, ver el modo en que sus conductas afectan a los demás.
- Su tolerancia es muy baja, especialmente a la causada por la frustración, el desengaño, el aburrimiento, la demora o la negación de lo que han pedido
- Suelen expresar rabietas, ataques de ira, insultos y violencia
- Desarrollan escasos recursos para resolver problemas o afrontar experiencias negativas, ya que cuando se presentan se las resuelven sus padres.
- Culpan a los demás de lo que hacen, al tiempo que esperan que sean otros los que se les solucionen el problema.
- Les cuesta sentir culpa o remordimiento por sus actos
¿Cómo deben tratarse los niños mimados?
Los padres son los primeros que deberán tomar conciencia de que no están educando de manera correcta a sus hijos. Muchos deberán pedir ayuda profesional porque no saben cómo educar o tratar a sus hijos, sobre todo frente a determinadas situaciones.
- Deben poner límites e poner límites a sus actitudes y conductas cuando estas son inapropiadas
- Un exceso de mimos puede resultar muy perjudiciales y quitarles autoridad a los padres
- Evitar la sobreprotección a los niños, los más pequeños han de poder evolucionar y experimentar y no crearles una burbuja a su alrededor.
Los padres son los que mandan y ponen las pautas, no los niños, y eso lo deben tener claro