A la hora de elegir el nombre más adecuado para el recién nacido muchos padres dudan si deben decidirse por uno simple o compuesto para tu bebé.
Hace algunos años esto no era un problema porque los padres elegían nombre compuestos, como una forma de homenajear a sus familiares, abuelos o tíos que ya no están.
Pero desde el momento en el que comenzaron a utilizarse nombres que aparecen en las películas, series u en obras literarias, el tema de la elección de los nombres para el bebé se complicó.
Los problemas surgen principalmente porque los padres no se ponen de acuerdo por eso es importante no apurarse, reflexionar y elegir lo que crean más adecuado.
¿El nombre compuesto es mejor para tu bebé?
El elegir nombres simples o compuestos dependerá de varios factores y tienen su pro y sus contras, vamos a analizar cuál es la opción más conveniente:
Un nombre compuesto suena a clásico, y aunque no es muy moderno, algunos padres suelen elegirlos por gusto.
Elegir un nombre compuesto da lugar a muchas más confusiones que uno simple. Es habitual que la gente sólo recuerde uno de los nombres y sustituya el otro por alguno con el que se suele combinar. Así muchas personas los llamarán de diversas maneras antes de dar con el suyo.
Un gran número de personas, sobre todo en Europa, que ya cumplieron cerca de 40 años, tienen un nombre compuesto y no lo usan, muchas veces por su dificultad. Pero en países latinoamericanos puede tenderse más a usar el nombre completo.
¿En qué caso se ponen nombres compuestos?
Un nombre compuesto responde en muchas ocasiones a un gesto emotivo hacia alguien. Eso también debe consensuarse entre los padres.
El nombre compuesto además es bueno cuando no existe un acuerdo entre los progenitores, por ejemplo si la madre quiere poner el nombre María el padre Ángeles, una solución y que resolvería el conflicto sería colocarle a la niña María de los Ángeles.
También a la hora de elegir nombre simple o compuesto para tu bebé deberás tener en cuenta su significado literal, con muchos te puedes llevar una sorpresa, y qué representará para tu hijo cuando crezca.
No se recomienda que los padres se dejen llevar por un impulso ni la presión de los familiares, sino que elijan el nombre del bebé considerando todos estos factores, ya que luego no se podrán arrepentir.